El vicerrector de Investigación y Política Científica de la UCLM, José Julián Garde, ha alertado de que los primeros efectos de los recortes en I+D+i se traducen en la decisión de la Junta de no renovar la beca a 25 investigadores en formación que preparan su tesis doctoral. El vicerrector, que hace 10 días alertó de que con el recorte en las partidas para investigación en los presupuestos de Castilla-La Mancha el Gobierno regional dejará «herida de muerte» la I+D+i, ha hecho público otro escrito en el que avisa de las «primeras consecuencias de los recortes».
En concreto, afirma que, aún sin notificación oficial, ha conocido que el personal investigador en formación dependiente del Programa Regional de Potenciación de los Recursos Humanos no va a poder continuar con su formación.
Estos becarios predoctorales acaban el período de beca de 24 meses en noviembre de este año y deberían seguir con otro contrato dos años más.
Según Garde, esta medida afecta a 25 personas y la decisión del Gobierno regional «se fundamenta exclusivamente en las circunstancias económicas del momento por el que atraviesa la región y en el objetivo de contención del gasto público».
El vicerrector detalla que en dos años la formación de estas personas ha costado 750.000 euros y en los dos años que les restarían, aumentaría en 500.000 cada año, es decir la misma cantidad que se liberará de los presupuestos con la enmienda del PP por la que se suprimirán los complementos a los ex altos cargos que vuelvan a la función pública.
Por ello, Garde sugiere que en el trámite parlamentario de los presupuestos ese dinero se destine a mantener estas becas para investigadores, pues, además, del dinero invertido en su formación, la región recupera el 80 por 100 del programa operativo 2007-2013 del Fondo Social Europeo (FSE).
«Es decir, que no estamos hablando de una cuantía desmesurada la que haría falta para que estos investigadores en formación finalicen con éxito la tarea para la que fueron seleccionados hace ahora casi dos años: el desarrollo de su tesis doctoral», expone.
El vicerrector advierte de que interrumpir esa formación hará inútil la recibida hasta ahora, mermará la credibilidad institucional de la región y conllevará un «riesgo de descapitalización, es decir, de fuga de cerebros» en una comunidad que está «a la cola del número de personas dedicadas a la investigación en relación al número total de ciudadanos».