Mar G. Illán apunta en su artículo de opinión el giro de 180 grados que se ha producido en el corazón del sistema financiero castellano-manchego. El Gobierno ya les ha transmitido «con claridad que hay que intentar nuevamente la fusión para evitar que las cajas acaben dispersándose en otros territorios o en otras alianza».
Ante ello, y a preguntas de los periodistas, la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, ha señalado que el camino de la fusión entre Caja Rural Castilla-La Mancha y Globalcaja lo tienen que «emprender ellas, como entidades privadas que son» y, en este sentido, «el Gobierno se muestra extremadamente cauteloso y prudente y, sobre todo, respetuoso con la decisión que adopten».
Aún así, puntualizaba que «no es menos cierto que en Castilla-La Mancha, y en todo el país en general, sobre todo con las últimas reformas que se han puesto en funcionamiento, el que exista musculatura financiera fuerte no solamente da seguridad a nuestra región, sino que también significa que se va a transmitir confianza a los inversores».
Casero matizaba que «si hubiera más convulsiones financieras es mejor estar preparados, desde un punto de vista de la fortaleza, que no ser una entidad pequeña».
En cualquier caso, ha insistido que, la decisión la tienen que «adoptar ellas».