10,4 millones de euros de beneficio en 2011. O, lo que es lo mismo, un 4,19 por 100 más que durante el ejercicio de 2010. Son los números básicos que los socios de Caja Rural Castilla-La Mancha aprobaron durante la Asamblea General Ordinaria celebrada en la tarde del viernes 15.
Un informe de gestión de 2011 que resumía lo que el presidente de la entidad, Andrés Gómez Mora, definió como un ejercicio histórico y de intenso trabajo que había estado marcado por dos acontecimientos «de máxima relevancia». El primero, el cambio de denominación social de Caja Rural de Toledo a Caja Rural de Castilla-La Mancha; y, segundo, su plan de expansión por las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca; además de seguir trabajando en Toledo, Guadalajara, Madrid y Ávila».
Unos desafíos que iniciaron de forma «tranquila, sosegada y pensada», con muy buenos resultados y reforzada por su campaña de imagen institucional que, como bien saben, ha protagonizado el humorista y actor de la tierra José Mota, «campaña por la que hemos recibido muchas felicitaciones».
Una Asamblea General celebrada en Toledo y a la que asistieron más de 2.000 personas entre delegados, socios, clientes, empleados, autoridades y representantes del tejido económico, social y financiero.
RECUERDO A LA LIMPIADORA FALLECIDA EN EL INTENTO DE ATRACO EN SANTA CRUZ DEL RETAMAR
Gómez Mora sacó el aplauso y consiguió emocionar a los asambleístas cuando recordó a Mercedes Martín Cabrero, la señora que falleció a consecuencia de las heridas mortales provocadas por una bala que disparó uno de los tres encapuchados que intentaban robar en la sucursal de Santa Cruz de Retamar, donde trabajaba como limpiadora, hace apenas unos meses.
EL RELEVO DE RAFAEL MARTÍN POR VÍCTO MANUEL MARTÍN, UN DATO HISTÓRICO
Y recordó igualmente el que ha sido un hecho histórico para la entidad: el relevo de quien fue director general durante nada menos que 17 años, Rafael Martín Molero, por Victor Manuel Martín. E hizo público su agradecimiento, reconocimiento y cariño, cuya gestión calificó de la siguiente forma: «Ha supuesdto la seguridad, la solvencia y el asentamiento de las bases de la entidad moderna y puntura que es hoy Caja Rural Castilla-La Mancha.
«Hemos permanecido unidos como una piña en momentos buenos y no tan buenos; siempre conservaré su lealtad y su amistad», recalcó.
Por supuesto, Víctor Manuel Martín se sumó a las palabras de Gómez Mora y dijo de su padre, Rafael Martín, en su nombre y en el de toda la plantilla de Caja Rural, que estaba convencido de que seguirá aportando su experiencia y su sabiduría a una entidad que, «hoy por hoy no sería lo que es sin su dedicación plena y atención prioritaria».
4.066 MILLONES DE EUROS DE ACTIVO TOTAL «EN MOMENTO POCO PROPENSOS A LOS LUCIMIENTOS»
El presidente de la entidad, metido de lleno en los números, señaló que 2011, pese a las circunstancias globales, había sido un buen ejercicio económico para Caja Rural Castilla-La Mancha, «que se consolidó en momentos poco propensos a los lucimientos», consiguiendo un beneficio de 10,4 millones de euros antes de impuestos, un 4,19 por 100 más que en 2010.
El activo total es de 4.066 millones de euros, lo que significa un crecimiento del 28,71 por 100 respecto al ejercicio anterior.
Gómez Mora auguró además que la entidad «proseguirá su senda imparable de crecimiento y consecución de objetivos desde la verdad, la honradez, la transparencia y el mejor servicio a nuestros socios, clientes y empleados».
«ALTÍSIMO NIVEL, ESPECTACULAR RATIO DE MOROSIDAD Y EXCEDENTE DE RECURSOS DE PATA NEGRA»
Acto seguido tomó la palabra el director general, Víctor Manuel Martín, quien destacó tres aspectos fundamentales en el balance de la entidad: su «altísimo nivel en cuanto a solidez y futuro; el espectacular ratio de morosidad de tan sólo el 2,3 por 100 del saldo vivo de la inversión crediticia; y un excedente de recursos propios de pata negra de 141 millones de euros sobre los mínimos regulatoriamente exigidos y una liquidez con disponibilidad inmediata de 914 millones de euros».
De ahí que insistiera en que el ejercicio de 2011 había supuesto para el grupo económico Caja Rural Castilla-La Mancha la consolidación «de un músculo financiero robusto y más que suficiente para mantener el dinamismo y la capacidad de respuesta actual a los socios y a los clientes ante situaciones futuras adversas, tanto o más que las actuales».
El director general quiso destacar que el balance de la entidad financiera «es atípico en lo que se refiere a liquidez, ya que nunca hemos recurrido a inversiones institucionales para financiarnos. La fuerza está en los miles de pequeños clientes que confían en ella por lo que es y por cómo hace las cosas».
ANTES DE QUE FINALICE 2012 HABRÁ CERCA DE 225 SUCURSALES Y AGENCIAS FINANCIERAS
Finalizó aludiendo al exitoso plan de expansión puesto en marcha, puesto que si al finalizar 2010 contaban con 190 sucursales y agencias financieras, a finales de 2012 habrá cerca de 225. En estos momentos cuentan ya con 207.
De ahí que pidiera la complicidad de los socios y clientes de Caja Rural Castilla-La Mancha «para seguir configurando una entidad líder, fuerte y responsable, con una dimensión y solvencia de balence muy importantes y unos cimientos firmes y sólidos, con el fin de seguir contribuyendo al desarrollo de la comunidad autónoma y de las regiones limiítrofes».
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