El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha destacado la necesidad de que haya coordinación para afrontar la situación de crisis actual ya que «de lo que se trata es de que la gente tenga alegría de vivir y pueda llegar a fin de mes». Ha hecho estas declararciones en la inauguración de la VII exposición «El arte de enseñar» en la que se recogen los resultados de los talleres de formación y empleo de Cáritas Diocesana de Toledo.
«Cáritas quiere contribuir a que siga habiendo esperanza entre la gente, sobre todo, a la hora de encontrar trabajo». En este sentido el arzobispo ha puesto de manifiesto el deseo de esta organización de que la «creatividad de la fe ayude a generar nuevas posibilidades» y es que «hay gente que tiene cada día un deseo de seguir adelante y participar en que no haya nadie solo que se aparte de la convivencia y que encuentre un corazón abierto».
Braulio Rodríguez ha añadido que estos talleres «no resuelven todos los problemas pero son una lucecita y sin estas lucecitas la oscuridad sería más grande».
En la sala de exposiciones del Arzobispado (calle Trinidad, 1) se muestran piezas de carpintería, jardinería, restauración, multiservicios del hogar, también el resultado de los talleres de mujeres y del proyecto de mayores «Jubilo», cursos que se han impartido en el Centro de Formación Beata Teresa de Calcuta, restaurado en 2011 gracias a una subvención de Cajasol, y que han contado con la colaboración de numerosos voluntarios y monitores a los que tanto el arzobispo como la presidenta de Cáritas, Marisa Martínez, han agradecido su labor. Esta última ha informado de que para el curso 2012-2013 se ampliará el área de actuación a Illescas y Torrijos. «El objetivo es siempre estar al lado de los que más lo necesitan», ha concluido.
A la inauguración también han asistido las concejalas de Familia, María Teresa Puig y Cooperación, Nuria Cogolludo, y el director general de Incentivación Empresarial, Comercio, Turismo y Artesanía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Rafael Sancho Zamora.