El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) indemnizará con otros 110.000 euros a una familia de Albacete (viudo y tres hijos) por la muerte de la madre, a quien se tardó tres días en operar desde que pasó por urgencias a pesar de la gravedad de su estado.
Se trata del segundo acuerdo extrajudicial que se conoce esta semana entre la aseguradora del Sescam (Zurich España) y los servicios jurídicos del Defensor del Paciente, después de otro caso conocido el lunes, también en Albacete, por un diagnóstico erróneo.
En este segundo caso se trata de la muerte de M.C.R., de 67 años, que acudió, el 30 de junio de 2010 al servicio de Urgencias del Hospital de Albacete por dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre.
Según el Defensor del Paciente, «sin las debidas pruebas» se le diagnosticó una infección de orina y gastroenteritis, cuando lo que tenía era una hernia incarcerada.
Ante el estado tan malo en el que se encontraba la enferma, su marido, ATS jubilado, insistió en que fuera ingresada, a lo cual la médico no accedió y se limitó a ofrecerle una ambulancia para que la llevara a su casa.
La mujer empeoró y a las tres de la madrugada del 2 de julio de 2010 se presentó nuevamente en el hospital y tras ciertas pruebas se determinó cirugía general y el cirujano informó a la familia de que antes de mediodía tenía que estar urgentemente operada.
Pero, a pesar de ello, de los reiterados requerimientos del marido y de la gravedad del diagnóstico, la paciente no llegó a quirófano hasta las 23:00 horas, ya con mal estado general, disnea, insuficiencia respiratoria y renal.
Días después de ser intervenida la mujer sufrió un shock séptico y murió el 13 de julio.