El martes 19, encastillalamancha.es formuló a los lectores la pregunta: «¿Alguien sabe qué hacía Paco Camps en Toledo?», dado que se le había visto comiendo con varias personas en «La casa del Carmen», uno de los establecimientos del Grupo El Bohío, liderado por el gran cocinero toledano Pepe Rodríguez Rey.
Pues bien, duda resuelta. El expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, había venido ni más ni menos que a ver a la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Suponemos que el encuentro, que se celebró en el palacio de Fuensalida, sede oficial de la Presidencia de Castilla-La Mancha, no tuvo que tener desperdicio, ya que la número dos del PP fue de las que más duramente pidió a Mariano Rajoy que Camps fuera apartado de su actividad público en cuanto estalló el caso «Gürtel».
¿Arreglaron sus diferencias? ¿Las perpetuaron?
Muy preocupante tiene que ser la situación de Valencia para el PP y para España como para que Cospedal se entreviste con uno de sus enemigos internos, a quien se le considera responsable, unas veces por acción y otras por omisión, de los males económicos y políticos de la comunidad vecina.