La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha tachado de «memez» las palabras del PSOE en las que la acusa de estar detrás de una operacón de acoso a Toledo y a su ayuntamiento para dañar la figura del alcalde y líder regional de los socialistas, Emiliano García-Page. A este respecto la también secretaria general del PP ha dicho que «el que piense el alcalde que tengo dedicado todo el Gobierno y toda su actuación a destruir su imagen es una memez, y lo digo suave. Otra cosa es que le parezca bien o mal lo que yo hago como presidenta de Castilla-La Mancha, pero yo no tengo como objetivo cargarme al alcalde de Toledo, por favor, yo soy vecina de Toledo, y el alcalde de Toledo da la casualidad que es mi alcalde».
Durante la entrevista a diferentes medios de comunicación de la región, entre ellos encastillalamancha.es, concedida con motivo de su primer anivesario como presidenta, ha añadido -continuando con las críticas del PSOE- que «otra cosa es que hay temas que él quiere -refiriéndose a Page- que se hagan en Toledo, y en Toledo la Junta tiene la responsabilidad de tratar a la ciudad de la misma manera que trata al resto de ciudades de Castilla-La Mancha». En este sentido ha apuntado que «el alcalde de Toledo a veces quiere que las obras municipales las pague y las haga íntegramente la Junta para luego inaugurarlas él».
Por otro lado y preguntada por las acusaciones lanzadas por el PSOE en las que la señalan por estar pendiente de querer ser la primera en las estadísticas nacionales en detrimento de la región, Cospedal afirma que lo que desea es que «Castilla-La Mancha sea la primera en crear empleo y quiero que Castilla-La Mancha sea la primera región donde empiecen a llegar empresas de Castilla-La Mancha para invertir; ahí también quiero ser la primera de la clase; y si en Castilla-La Mancha empezamos a ver números positivos de crecimiento antes que en otros sitios le diré sí, que también quiero ser la primera de la clase»
Asegura que después de 30 años de Gobierno socialista a ningún gobernante le gusta decir cosas impopulares: «No soy masoquista, a mí también me gusta dar buenas noticias, y cualquiera que diga lo contrario es que no tiene dos dedos de frente. Pero yo creo que con lo que estamos haciendo, precisamente por que hemos sido los primeros que reconocimos como estábamos, hemos empezado a poner las medidas que teníamos que poner antes, y creo que eso nos va a dar su fruto».
Por último dice que le hace mucha gracia que el PSOE le critique por tener consejeros de fuera de la comunidad pues «todos son de Castilla-La Mancha», más aún cuando -según sostiene- «había consejeros socialistas que todos sabíamos que vivían fuera de la región». «Todos mis consejeros son personas de Castilla-La Mancha, prácticamente todos, todos menos uno, por nacimiento, y el otro lleva viviendo muchísimo tiempo aquí. Entonces eso me parece una estupidez y una demagogia barata y absurda».