Una veintena de padres de Puente de Vadillos (Cuenca) se ha encerrado este fin de semana en la escuela de esta localidad de la Serranía Alta conquense, para reclamar la continuidad del centro educativo, que no llega al mínimo de matriculaciones requeridas por la Junta para su mantenimiento. Se trata del segundo encierro de padres que se lleva a cabo en la provincia de Cuenca para reclamar el mantenimiento de aulas, después de que el pasado martes un grupo de madres de Puebla del Salvador iniciara un encierro indefinido por las mismas causas.
Según ha explicado a Efe la presidenta de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) de Puente de Vadillos, María Teresa Martínez, esta asociación ha ofertado incluso una vivienda gratis durante un año para que una familia con hijos en edad escolar vaya a vivir a Puente de Vadillos y así cubrir el cupo mínimo de matrículas.
Martínez ha apelado al mantenimiento de este centro educativo por su situación geográfica de Puente de Vadillos, una pedanía del municipio de Beteta, en plena Serranía Alta de Cuenca.
Es una zona de alta montaña donde pueden producirse problemas en el transporte por carretera en invierno a causa del hielo y la nieve así como por el alto número de camiones que circulan a diario por las carreteras de la zona, ha precisado Martínez.
La presidenta del AMPA ha asegurado que los padres de la pedanía, que está gobernada por el PSOE, se sienten «engañados» y están sirviendo de «moneda de cambio de los partidos políticos».
Actualmente, la escuela de Puente de Vadillos, perteneciente al Centro Rural Agrupado Los Sauces, cuenta con 10 matrículas para el próximo curso, más una matrícula más de un alumno con apoyo.
Esta es una cifra insuficiente según los últimos ratios de la Consejería de Educación que establecen un mínimo de doce alumnos, aunque varios pueblos de Cuenca han conseguido mantener sus centros con menos, incluso, de diez alumnos.
En este sentido, Martínez ha indicado que el propio delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, les ha pedido «paciencia» y les ha asegurado que todavía hay posibilidades de que su escuela no sea cerrada definitivamente si logran incrementar el número de matrículas pese a que el plazo ya fue cerrado hace unos meses.
Ha recordado que unos meses antes, el coordinador provincial de Educación, Francisco Carrascosa, les aseguró que «no había nada que hacer» y que su centro cerraría.
Los padres de Vadillos seguirán llevando a cabo los encierros todos los fines de semana hasta que la Consejería de Educación les dé una solución, ha señalado Martínez, quien ha comentado que los padres se niegan a que los escolares viajen a otros municipios cercanos para recibir las clases.