El coordinador regional de Izquierda Unida, Daniel Martínez, ha expresado su «rechazo frontal» a los nuevos ajustes anunciados para el servicio sanitario regional, pues agravan «el deterioro meteórico» de la sanidad regional a cambio de un «ahorro mínimo». Martínez, en un comunicado de prensa, se ha pronunciado así sobre la decisión del Gobierno regional de prescindir de 767 interinos y de cerrar Puntos de Atención Continuada.
«Estas medidas se suman al desguace general de la sanidad pública que está llevando a cabo el Gobierno de Cospedal«, ha dicho el dirigente de IU.
A su juicio, la política de la Junta se centra en «el deterioro y privatización de servicios y la gestión de hospitales», en los «recortes brutales de personal y derechos laborales», en la «reducción de las prestaciones y el cierre de servicios» y en «la introducción de nuevos copagos o repagos» tanto en fármacos como en servicios.
Martínez ha ido más allá y ha acusado al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, de estar empleándose «a fondo» para hacer «de la sanidad pública un mal servicio para los ciudadanos y buen negocio para algunos».
El dirigente de IU se ha mostrado contrario al cierre de los Puntos de Asistencia Continuada, ya que «supone alejar la asistencia de las necesidades de la población, sobre todo la rural, que verá como deja de existir y garantizarse de forma adecuada una asistencia permanente e ininterrumpida fuera del horario de consulta de los centros de salud».
A su juicio, las medidas de la Junta tendrán «graves consecuencias» para la mayoría de la población, «que recibirá una atención de menor calidad; verá dificultado el acceso a la asistencia, que será diferente según su nivel de renta, pagará más por menos y deberá procurarse seguros complementarios para ser atendido por los problemas de salud excluidos del sistema público».