«No sé ni por dónde empezar porque es tal la indignación que tengo, que se me agolpan las ideas.
Empezaré por decirles que voté al PP. Voté con la esperanza de que acabara el largo mandato socialista en CLM.
Soy profesional de la sanidad desde hace 40 largos años. Nunca pensé que el final de mi vida laboral iba a ser tan duro, traumático, humillante y dictatorial.
¿Eso de que iban a consensuar, dialogar con los profesionales de la Sanidad?…
¡Incierto del todo! Los derechos, que nadie nos regaló, que conseguimos después de muchos años de entrega a nuestra profesión, están siendo pisados, retirados de un plumazo. A mi nadie me ha regalado nada. A este Hospital de Toledo le he entregado toda mi vida (casi 41 años)… no saben la cantidad de horas que «he regalado» por amor a mi profesión, sin reclamar nada. ¿Y ahora?… ahora resulta que vienen «los míos» (por llamarlos de alguna forma) y nos tratan como si fuéramos los auténticos culpables de la crisis.
¿Que la han heredado?… bien y ¿qué culpa tenemos nosotros?. Hagan que lo paguen los auténticos responsables. ¿Que no pueden?, ¡si por Dios!. Lo mismo que crean una ley 1/2012, pueden crear otra (con efecto retroactivo) que castigue al político corrupto.
Bien sabe Dios que éramos conscientes que en la recuperación económica debemos participar todos, pero una cosa es que nos congelen el sueldo, nos suban el IRPF, suban 2,5hs la jornada laboral y otra es que estén pisando unos derechos adquiridos con esfuerzo durante muchos años. Que a nuestros 60 años nos quiten el turno de mañana y nos regresen a hospitalización a un turno diurno, incluidos domingos y festivos.
Dicen que no hay dinero para sustituir nuestras vacaciones, moscosos, etc. Sin embargo sí lo ha habido para creación de nuevos cargos como Subgerente (entre otros) del Virgen de la Salud, cuando esos puestos conllevan un importante sueldo.
He tenido muchas jornadas laborales a las que he acudido enferma, como me ha ocurrido hace 4 meses. Por no «perjudicar» al Centro en el que trabajo, no me he dado la baja y he pedido la rehabilitación en horario libre. Si ahora me diera de baja, me descontarían una parte importante de mi sueldo. Y yo me pregunto ¿quién me paga, o compensa, las «no bajas» que he regalado a mi trabajo, a costa de mi salud?
En fin, que mi desilusión se ha convertido en indignación.
Tranquilos que con mis 62 años, no les voy a montar una tienda de campaña, en plan «indignada» en los jardines del Virgen de la Salud.
Ante todo porque mis deteriorados huesos y músculos no me lo iban a permitir.
Sirva para que sepan que con las palabras no se ganan las elecciones, tendrán que mostrar hechos…¡pero otros o, al menos, con otras formas!.
Por último , el 26 de junio nos convocan a la Enfermería del CEDT a una reunión en la que nos comunican, ¡con tan sólo 4 días de antelación! que a partir del 1º de Julio se va a remodelar el Centro. Ello llevará consigo la reubicación de Enfermería en turno diurno en el Virgen de la Salud.
¿Qué hemos hecho nosotros, sino dar nuestra vida a este Hospital, para merecer este trato?
Después de casi 41 años de vida profesional y 62 de edad, creo me merecería un final de vida laboral más tranquilo o, sino, una jubilación.
Un saludo y un consejo…¡escuchen!, como así nos prometieron a los votantes!».