Un año más y ya van 13, el segundo fin de semana de julio se celebran en la ciudad mitrada de Sigüenza las Jornadas Medievales en honor a la reina doña Blanca de Borbón, que en el siglo XIV vivió durante cuatro años confinada en el castillo seguntino, hoy Parador de Turismo, tras ser repudiada por su esposo, el rey castellano Pedro I. Apodado «El Cruel», el monarca a continuación ordenó que la trasladasen a Andalucía, donde al poco tiempo falleció en Medina Sidonia.
El variado programa de actos comienza en la noche del viernes 6 de julio con la presentación en la Plaza Mayor seguntina, al pie de su Catedral, de los personajes históricos que han de intervenir en las dos jornadas siguientes, acto que tiene como broche final un concierto de folk.
La jornada del sábado comienza con la cabalgata que conduce a doña Blanca, y al resto de los personajes históricos que le acompañan, al castillo y que discurre por toda la ciudad, animada por grupos de caballería y cientos de seguntinos ataviados con trajes medievales. Una vez en la plaza de armas de la fortaleza, la reina doña Blanca lee su manifiesto, antes de continuar la fiesta con animados pasacalles.
Por la tarde, doña Blanca y su séquito, acompañados por las autoridades municipales y todos los seguntinos y visitantes que han llenado hasta entonces las calles de la ciudad, se trasladan desde la Alameda y por el Paseo de las Cruces hasta la Plaza de Toros, convertida en palenque medieval, donde van a acontecer unas brillantes justas medievales. A continuación, desde este palenque todos se trasladan al castillo para contemplar tanto una exhibición de cetrería, como de tiro con arco, en la Plazuela de la Cárcel, y el asalto al castillo por las huestes de los partidarios de doña Blanca que se verán rechazados por la guardia de la fortaleza. Un hecho que no tiene un trasfondo histórico, pero que se ha convertido en uno de los actos más populares de las jornadas medievales.
La segunda jornada concluye con las danzas y sortilegios de decenas de brujas, que recorren las plazas y calles seguntinas iluminadas con velas, danzando y anunciando el fatal destino de la reina; y con un festival de música y bailes ambientado en el Medievo y fuegos artificiales. Durante todo el sábado y el domingo las plazas y travesañas seguntinas y la amplia explanada ante el castillo se verán animadas por las decenas de tenderetes de un variopinto mercado medieval, del que podrán disfrutar todos los seguntinos y los que acudan a la ciudad en estas XIII Jornadas Medievales, declaradas de Interés Turístico provincial.
Jornadas que concluirán el domingo, en el que se mantienen las actividades de exhibiciones de cetrería y tiro con arco, aunque su acto principal es la representación de la salida del castillo de doña Blanca para su destierro en Andalucía. También se representa en el patio del castillo la lucha fratricida entre Pedro I y Enrique de Trastámara, quien venció a su hermanastro con la ayuda del Barón de Du Guesclin. Una misa en latín en la Iglesia de San Vicente añade una nota religiosa a estas jornadas medievales, que terminarán a la caída de la tarde con animados pasacalles y un teatro para niños. También concluirán con la entrega de los trofeos del concurso de dibujos para su cartel anunciador.