El Club de Piragüismo Talavera Talak, al que están vinculados los campeonísimos hermanos Cubelos, entre otros, se ha visto obligado a suspender su tradicional actividad de la Noche de San Juan por el lamentable estado del río Tajo a su paso por la ciudad, concretamente en los alrededores del club, que es donde sus palistas entrenan. Debido a ello, la entidad se está planteando trasladarse a otro lugar donde sus actividades sean posibles y solubles. Para ilustrar su denuncia, el Club de Piragüismo Talak ha mandado unas fotografías de los alrededores del club, embarcadero incluido, en el que aquella queda plenamente justificada.
«Ante la situación crítica del río Tajo a su paso por Talavera de la Reina, nos hemos visto obligados a suspender la actividad que en los últimos años el Club de Piragüismo Talavera Talak venía ofreciendo a todos los talaveranos en la noche de San Juan debido a la imposibilidad de navegar por la noche entre carrizos, juncos y demás plantas que podían salir ardiendo a nuestro paso con las típicas antorchas, poniendo en peligro nuestas vidas». Así comienza la denuncia hecha por el Club de Piragüismo Talak, en el que militan los mismísimos hermanos Cubelos, acerca del pésimo estado del río Tajo a su paso por Talavera, que les ha llevado a suspender este año sus actos de la reciente Noche de San Juan y también planterse un cambio de sede.
Según el club talaverano, «la lamentable situación del río con un caudal típico de arroyo de huerta hace que nuestros palistas, de los que estamos tan orgullosos en Talavera, nuestros campeones de España, de Europa y el Mundo y nuestro flamante olímpico no puedan entrenar porque los carrizos han conquistado el río y como es lógico también el embarcadero por el que acceden al mismo los piragüistas».
Asimismo, denuncian que «ha conquistado el río Tajo la práctica del botellón en los alrededores del club, usándose las gradas como retretes públicos». También constatan que «el embarcadero y el canal de embarque se utilizan de contenedor para botellas, compresas usadas y preservativos», lo que hace que «los deportistas accedan al río entre cristales y demás deshechos orgánicos e inorgánicos, con el consiguiente peligro para su salud».
Todo lo anterior lleva al club a buscar otro lugar para sede, ya que la situación se ha vuelto «insostenible» para ellos.
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