Un incendio que comenzó poco más tarde de las once de la noche de ayer, justo después del partido de España, fue declarado en la zona de bosque del término de El Real de San Vicente (Toledo), en plena Sierra de San Vicente, estaba casi sofocado a media tarde. El alcalde, Lorenzo Martín, sostiene que el fuego pudo tener su origen en un cohete lanzado para festejar el triunfo de España en la Eurocopa.
Desde la Subdelegación se ha informado de que la investigación sigue abierta y que la causa del siniestro aún es deconocida.
Según fuentes de la consejería de Agricultura, el fuego se detectó a las 23:32 horas de ayer y en los trabajos de extinción trabajan 118 personas con casi una treintena de medios, entre ellos tres helicópteros y una aeronave de coordinación y observación.
El fuego, que a eso de las 18 horas ya estaba casi sofocado del todo, se inició a la citada hora en el paraje conocido como Majaquera, por causas que no han sido determinadas.
En los trabajos para sofocar las llamas trabajan también siete retenes terrestres, otros tres helitransportados, otro más con maquinaria pesada, tres patrullas de vigilancia, dos agrupaciones de protección civil, tres equipos de coordinación, prevención y extinción con un técnico de dirección, agentes medioambientales y seis vehículos autobomba.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Lorenzo Martín, ha dicho que el incendio pudo producirse por una bengala o un cohete lanzado tras el triunfo de España en la Eurocopa de fútbol.
Según el alcalde, el fuego, que ha quemado unas decenas de hectáreas de robles, enebros y monte bajo, pudo deberse a «una bengala o un cohete» para celebrar el triunfo de la Selección.
El regidor realeño ha precisado que «lo peor del incendio ya ha pasado» y que a las seis de la tarde estaba «casi controlado» tras haberse declarado el «nivel cero» de alerta.
El fuego -según el alcalde- se inició en la zona conocida como Majaquera, cerca del casco urbano, y se propagó rápidamente favorecido por la «suciedad» del bosque, que está «como una selva» y no se limpia, ha lamentado el alcalde, de 77 años de edad, quien ha recalcado que «antes el bosque se cuidaba».
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