Centenares de peces, la mayoría de ellos ejemplares de carpas, han aparecido en los últimos días muertos en la Nava Grande, en el complejo lagunar de Las Navas de Malagón, un espacio protegido de la provincia de Ciudad Real que forma parte de la Red Natura 2000. La muerte de estos peces, de gran tamaño y peso, podría deberse a la falta de oxigeno disuelto y al aumento de la salinidad de la lámina de agua como consecuencia de la rápida disminución del volumen disponible que ha registrado la laguna en los últimos días debido a las elevadas temperaturas.
Así lo han indicado los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha Máximo Florín y Rafael U. Gosálvez, que desarrollan diversos trabajos de investigación en las lagunas del Campo de Calatrava.
El doctor Florín, ecólogo acuático y miembro del Grupo de Investigación en Hidroecología (IHE) de la Universidad, ha llamado la atención sobre la aparición de esta «gran cantidad» de peces muertos en una laguna de carácter temporal y estacional, «que en condiciones naturales no permite el desarrollo de peces». Florín ha lamentado que en esta laguna protegida pueda estar presente una especie «alóctona» como es la carpa, que tiene una influencia muy negativa en la conservación de este espacio natural.
El profesor de la UCLM ha advertido, ante un episodio de este tipo, de la necesidad que existe de actuar de forma inmediata en la retirada de los restos de los ejemplares muertos, todo ello con el objeto de evitar que esta mortandad masiva «pueda convertirse en un foco de botulismo» que acabe afectando a las aves presentes en este espacio.
En este sentido, ha subrayado que es importante que la Administración con competencias actúe con «rapidez» para retirar cuanto antes los ejemplares de peces muertos que se encuentren en la laguna.
Por su parte, el profesor de Geografía Física, Rafael U. Gosálvez, miembro del Grupo de Investigación Geovol de la Universidad regional, ha apuntado que «la mano del hombre» puede ser la causa que ha hecho posible que esta especie de pez pueda desarrollarse en una laguna en la que no debería estar, y ha lamentado que «algunos pescadores la pudieran haber introducido deliberadamente en este espacio protegido».
Al respecto, al igual que Florín, ha significado las consecuencias que para la conservación tiene la carpa en esta laguna, al ser un pez «muy voraz que degrada el medio al remover los fangos de la laguna y propiciar que las ovas y plantas acuáticas que tapizan los fondos del humedal acaben desapareciendo».
Además, ha recordado que la presencia de esta especie tiene una influencia negativa en la oxigenación del agua, al impedir, al mover el sedimento acuático, que la columna de agua se mantenga limpia, pasando de ser una laguna de aguas limpias a una laguna de aguas turbias».
El profesor Máximo Florín ha insistido en la necesidad de que la Junta de Comunidades tome medidas para evitar que esta especie puede volver a estar en esta laguna, que está considerada Hábitat de Interés Prioritario, al contener comunidades subacuáticas de suelos dulces a subsalinos y diferentes especies vegetales catalogadas como de «interés especial» en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
En esta laguna se dan cita importantes poblaciones de aves, entre las que se encuentran especies como la malvasía cabeciblanca, el calamón común, el zampullín cuellinegro, la focha común, el fumarel cariblanco, el porrón europeo, el pato colorado o el zampullín chico.