El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, ha denunciado esta mañana que los ataques que está recibiendo de la Junta el alcalde, Emiliano García-Page, por su defensa de los proyectos de Coca-Cola y el remonte de Safont suponen «maltratar a los toledanos» y una falta de lealtad «inadmisible» para los intereses de la ciudad. En este sentido, ha lamentado que el Gobierno de Castilla-La Mancha pierda el tiempo «en insultos y descalificaciones para golpear al alcalde».
El portavoz del equipo de gobierno de la capital regional considera que, además, son los toledanos los «que están aguantando las bofetadas que se quieren dar a García-Page desde el Palacio de Fuensalida».
Perezagua ha comparado la postura del gobierno muncipal de Toledo con la adoptada en su día por el alcalde Agustín Conde, que consiguió financiación exterior para la construcción del remonte mecánico de Recaredo «sin que le costase ni un duro a los toledanos» gracias al Banco Europeo de Inversiones. Y apostilló que «La labor de un alcalde es conseguir recursos externos para que los toledanos no tengan que financiar las inversiones, porque con sus impuestos ya pagan los servicios municipales».
En este caso, además, se trata de un contrato cerrado, con un presupuesto establecido y con el 30 por ciento de la obra ejecutada.
Con respecto a la implantación de Casbega, embotelladora de Coca-Cola, Rafael Perezagua ha señalado que las últimas críticas suponen que se ha «cruzado la línea roja» y que los «intereses oscuros» que denuncia el Gobierno regional son los que los ciudadanos, los empresarios, los partidos políticos y las administraciones aprobaron al dar el visto bueno al Plan de Ordenación Municipal, que incluía la ampliación de la zona industrial en el PP-11.
Y ha calificado de «cobardes, tendenciosas y provocadoras» las declaraciones de miembros de la Junta y del PP tendentes a acusar al alcalde de tener intereses en la parcela en la que está previsto la instalación de la fábrica de zumos de Coca-Cola.