La Diputación de Toledo ha dado a conocer un nuevo informe técnico sobre el colector del arroyo del Aserradero, que tiene fecha de 4 de julio, y en el que se exime a la corporación provincial de cualquier tipo de titularidad sobre su mantenimiento. Así lo ha manifestado el diputado provincial «popular» de Cooperación, Francisco Fernández.
Este nuevo informe técnico, firmado por el jefe de Servicio de Infraestructura Hidráulica, Jesús Gómez, ha sido difundido después del presentado por el concejal de Gestión de los Servicios del Ayuntamiento de Toledo, el socialista Gabriel González, que tiene fecha de abril de 2011 y está firmado por el ingeniero jefe de este servicio, Fernando Ruiz.
Mientras González aseguró que, en dicho informe, la Diputación admite que «el problema del colector del Aserradero no es sólo del Ayuntamiento sino de la corporación provincial», el nuevo documento aportado por la Diputación mantiene que «es el Ayuntamiento de Toledo el único responsable de dicho colector».
«EL COLECTOR TIENE PROBLEMAS DE CAPACIDAD, UBICACIÓN Y FALTA DE LIMPIEZA»
El diputado ha indicado que «el colector general que recoge las aguas de Bargas, Olías del Rey y el centro comercial La Abadía y que desemboca en el río Tajo, mantiene históricamente tres grandes problemas: insuficiente capacidad, mala ubicación y falta de limpieza por parte municipal».
Y agrega que «la prueba más evidente de la responsabilidad del Ayuntamiento de Toledo sobre el colector es que cobra un canon semestral a los Ayuntamientos de Bargas y Olías del Rey por el vertido de sus aguas y la posterior depuración de las mismas». Y además ha asegurado que «en ninguna de las sanciones que han sido impuestas por la Confederación Hidrográfica del Tajo el Ayuntamiento ha objetado su falta de titularidad sobre el colector».
En el informe también se alude a las obras de emergencia ejecutadas por la Diputación de Toledo en 2010, después de que se estudiase la instalación de un nuevo colector desde el punto de confluencia de los colectores de Bargas y Olías del Rey, que no se llevaron a cabo «por tratarse de un proyecto de elevado presupuesto debido al gran número de excavación necesario y al coste de las expropiaciones».
«EL COLECTOR ESTÁ EN SU TÉRMINO MUNICIPAL Y ES RESPONSABILIDAD SUYA»
Por ello, el titular provincial de Cooperación solicita «lealtad institucional» al alcalde, de quien afirma que «en su afán de desprestigiar a la Diputación y eludir responsabilidades propias, ha llegado a calificar de chapucera la obra que acometió generosamente la Diputación bajo el mandato de su compañero de partido, José Manuel Tofiño«.
A juicio de Fernández, las soluciones para el arroyo del Aserradero deben partir del propio Ayuntamiento de Toledo «pues se encuentra en su término municipal y es responsabilidad exclusiva de sus competencias propias, lo que le obliga a asumir sus obligaciones y no intentar hacerlas recaer en otras administraciones». En este sentido Fernández subraya que la Diputación «ha mostrado siempre su disposición a colaborar en este asunto, pero dejando muy claro que no tiene competencias en el mismo».
Y ha emplazado al alcalde a «valorar positivamente» las distintas iniciativas y ayudas realizadas por la corporación provincial, «como son la elaboración del proyecto para la solución definitiva del problema, que supuso una inversión superior a los 200.000 euros, costeada íntegramente por la institución provincial, y las obras de emergencias realizadas por un importe superior a los 75.000 euros».