«Este año, la conozco bien y lógicamente estoy en permanente contacto con ella, está siendo muy duro, porque ella es consciente del sufrimiento y de que hay personas que lo están pasando muy mal». Así cree que han transcurido los primeros 12 meses de María Dolores de Cospedal como presidenta la mujer que fue su sombra en la carrera de ascenso hacia la cumbre del poder en Castilla-La Mancha y en el PP. María Jesús Bonilla, que niega que la especial relación que ha mantenido todos esos años con la líder «popular» la sirva de «enchufe» con la Junta. La alcaldesa de Tarancón está convencida de que la legislatura será muy dura, pero confiesa tener fe ciega en las medidas de Cospedal y asegura que la presidenta de la región pide a sus alcaldes que las expliquen en sus pueblos y transmitan confianza en ellas como rampa para salir de la crisis. Lo cuenta a continuación y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
Miembro del sanedrín que la ayudó a ganar y sombra durante un lustro de María Dolores de Cospedal, ¿ahora María Jesús Bonilla es la alcaldesa enchufada de la presidenta?
No, la presidenta está con todos los alcaldes y alcaldesas y, sobre todo, con todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
«ESTÁ SIENDO UN AÑO MUY DURO PARA COSPEDAL»
Cospedal contó recientemente en una entrevista para Televisión CLM que uno de los momentos más duros de este primer año de presidenta fue la presentación del segundo plan de ajuste, porque, consciente de la dureza de las medidas, hubo momentos que le costó seguir hablando. Esa confesión contrasta con la imagen que PSOE, IU y sindicatos dan de ella como una recortadora implacable de servicios públicos y ultraliberal. Usted, ¿cómo cree que está la presidenta?
Esa imagen es absolutamente injusta e irreal. La presidenta Cospedal es una persona tremendamente sensible, comprometida con los ciudadanos de Castilla-La Mancha, pero con un alto sentido de la responsabilidad, que es lo que la está llevando desde el minuto uno, tanto siendo presidenta como cuando estaba en la oposición, a hacer lo que entiende que necesita Castilla-La Mancha. Y precisamente para que tengan garantizados esos servicios púbicos, precisamente para asentar las bases del crecimiento, precisamente para que esta tierra tenga lo que se merece son necesarias esas medidas. Este año, la conozco bien y lógicamente estoy en permanente contacto con ella, está siendo muy duro, porque ella es consciente del sufrimiento y de que hay personas que lo están pasando muy mal. Su objetivo prioritario es que las personas vivan bien y, además, que tengan igualdad de oportunidades.
Es consciente del sufrimiento…
Sí, pero su línea de trabajo es tomar las decisiones para, por un lado, acometer la tremenda deuda que nos hemos encontrado, que es una absoluta irresponsabilidad del Gobierno Barreda; y, por otro, hacer que los servicios que presta la Junta sean viables. Desde la responsabilidad, la presidenta Cospedal está tomando las medidas necesarias para contar con unos servicios de calidad y para que nos situemos en el sitio que nos merecemos en España y en Europa.
«LA PRESIDENTA PIDE A LOS ALCALDES QUE SEAMOS SENSATOS»
Y, Cospedal, ¿qué ha pedido a sus alcaldes más emblemáticos?
Lo primero, que estemos muy cerca de la gente, que les traslademos de viva voz el mensaje de que las medidas son duras, pero necesarias y que vamos a salir todos juntos de la crisis. Y a nivel de institución, nos pide que seamos tremendamente sensatos, que no comprometamos más gasto del que podamos asumir, que seamos austeros y cuidemos el dinero público, pero también que traslademos a los ciudadanos la confianza en que el Gobierno de Castilla-La Mancha y su presidenta a la cabeza están trabajando por el futuro de todos. Antes teníamos un Gobierno de la Junta que a unos les daba y a otros no, protegía a los que tenía su carné y cortaba el grifo a los que no… Ahora la presidenta Cospedal es la presidenta de todos, quiere una sanidad y una educación de calidad para todos.
¿Cómo ve a la oposición?
Han puesto en riesgo nuestra propia viabilidad social, política y económica y ahora los responsables de esta situación están mintiendo, dinamitando las medidas que se están tomando, necesarias para salir de donde estamos. Y, además, están generando, y esto es lo imperdonable, inseguridad y miedo en la ciudadanía. No es justo que por intentar sacar partido político a unas medidas se esté generando en las personas más débiles la desconfianza y el miedo al futuro. Es inmoral. Yo les pido responsabilidad. Aquí estamos hablando de la viabilidad de nuestra región y nuestro país y no es de recibo que se estén dinamitando unas medidas que son las únicas posibles para frenar el despilfarro y pagar la deuda. Por ejemplo, la medida de pago a proveedores que se ha tomado con el Gobierno Rajoy es la medida democrática, más justa, más inteligente y más solidaria que se ha tomado. Es inconcebible que lo critiquen y que aquí en Tarancón, por ejemplo, cuando han generado una deuda de 13 millones a proveedores –se han podido acoger casi 11- votan en contra y no quieren que se pague. A mí en Tarancón me han parado personas mayores por la calle para preguntarme si era verdad que se iba a cerrar el centro de especialidades y que no iba a haber urgencias. No se puede mentir y no se puede jugar con el miedo de los ciudadanos.