La Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo martes a un guardia civil que, por enemistad con un matrimonio vecino, le puso al marido una multa de tráfico de 300 euros y la pérdida de cuatro puntos por ir sin cinturón, cosa que en realidad no había ocurrido.
El fiscal, en su escrito de acusación, pide una pena de cuatro años de cárcel por un delito de falsificación en documento oficial por funcionario público, además de una multa de doce meses con cuota diaria de doce euros e inhabilitación especial durante cuatro años.
Los hechos sucedieron en agosto de 2008, cuando el acusado estaba prestando servicio de radar en un vehículo oficial, y otra pareja de guardias civiles desempeñaban funciones de notificadores.
El imputado redactó una denuncia administrativa contra el conductor de un coche, vecino suyo, por circular sin cinturón de seguridad en el punto kilométrico 55,2 de la A-4, algo que no ocurrió ya que el denunciado no pasó por ese lugar.
Lo que ocurrió, según el fiscal, es que existía entre ellos una relación de enemistad porque el guardia civil había tenido un juicio de faltas con la esposa del denunciado y había sido condenado como autor de una falta de vejaciones.