Una protesta en defensa de la sanidad pública organizada por la Junta de Personal del Hospital Universitario de Guadalajara ha comenzado prendiendo fuego a una fotografía de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. La imagen, en la que se mostraba a la presidenta en el desfile del Corpus Christi de Toledo y en la que se podía leer «Menos mantilla y más plantilla», ha ardido después de que los manifestantes le hayan prendido fuego con una vela que adornaba el féretro en el que han simulado enterrar a la sanidad pública.
De este modo, con un ataúd en el que se leía «Sanidad Pública», un enterrador y varias personas vestidas de luto, el personal sanitario del hospital ha pedido a la administración que cese en su estrategia de ajustes en esta área.
El presidente de la Junta de Personal del hospital de Guadalajara, José Luis Gismera, ha explicado en declaraciones a los periodistas que esta escenificación, a la que ha acudido un centenar de personas, en su mayoría personal del Hospital Universitario de Guadalajara, responde a «lo que está haciendo la administración con la sanidad pública, gratuita y universal».
Algo que, a su juicio, tendrá un efecto más acentuado sobre el paciente, para quien ha augurado un verano «complicado» desde el punto de vista de la calidad asistencial.
«Quien va a notar unas complicaciones extras este verano va a ser el usuario, que no va a tener una atención digna, que merece, y a la que tiene derecho», ha argumentado Gismera.
Con respecto a los cierres previstos de Puntos de Atención Continuada en la provincia, ha señalado que es «una ocurrencia», que va a suponer un ahorro «irrisorio» -cifrado por él en unos 100.000 euros por punto- y que, además, debe enfrentarse a «unas disposiciones legales que no se lo permitirían».
«Desgraciadamente, estamos en manos de gente que no sabe lo que tiene que hacer, ni cómo ni cuándo», ha añadido el presidente de la Junta de Personal.
También se ha referido a la posibilidad de que el Colegio de Médicos de Guadalajara le abra un expediente al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, por unas declaraciones sobre los médicos.
En este sentido, Gismera ha opinado que «suspenderle de colegiación por falta de ética sería lo mínimo que se le podría hacer, igualmente que abrirle la puerta de la política y decirle que no sirve para ello».
«Váyase usted con su máster a Estados Unidos y deje tranquila a Castilla-La Mancha», ha concluido.