La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, debatirá con las comunidades autónomas la reforma de la Ley de Dependencia, que se aprobará el próximo viernes en el Consejo de Ministros y que modificará, entre otros aspectos, la aportación de los usuarios al sistema. Mato preside el Consejo Territorial del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), en el que expondrá a los consejeros del ramo la evaluación que se ha realizado sobre la aplicación en los últimos cinco años de la ley de dependencia.
Hasta ahora las personas dependientes tenían que contribuir a los servicios que recibían en función de sus ingresos, y con la modificación que plantea el departamento que dirige Ana Mato, el cálculo también se hará además con el patrimonio.
La ministra también quiere cambiar el criterio de asignación de los Presupuestos Generales del Estado a las comunidades autónomas, de forma que si hasta ahora recibían más las que mayor número de usuarios tenían y con una gravedad mayor, a partir de ahora se tendrá en cuenta la gestión que cada comunidad haga de su red de servicios.
Sanidad pretende que este criterio sea prioritario a la hora de repartir el dinero del Estado a las CCAA, si bien las mismas fuentes han precisado que se dará un tiempo para la adaptación a este nuevo sistema.
Además, el Consejo Territorial analizará nuevos requisitos para los cuidadores familiares de las personas dependientes, a los que Sanidad quiere someter a un control que a juicio del Ministerio no se ha llevado a cabo en los últimos cinco años.
Los requisitos «ineludibles» que el Ejecutivo reclamará a los cuidadores familiares son, entre otros, acreditar un horario de trabajo compatible con el cuidado de la persona del dependiente, así como la convivencia con él y su compromiso de estar dispuesto a recibir la formación que le ofrezca la administración.