El Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha se reúne esta tarde para debatir y votar el proyecto de ley de presupuestos generales de la Junta para 2012, una sesión que continúa mañana. Los presupuestos de la Junta de Castilla-La Mancha para 2012 ascienden a 8.290 millones de euros, pero tienen un techo de gasto de 5.648 millones.
El presupuesto parte de una previsión de ingresos de 6.048 millones de euros y de estos, 3.492 proceden de impuestos; 1.741 millones de transferencias del Estado, 1.231 millones de transferencias de la UE, a los que se suman 1.600 millones de euros que se esperan obtener mediante la emisión de deuda o préstamos.
Para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), se han presupuestado 2.495 millones de euros, a los que se suman 794 millones en Sanidad y Asuntos Sociales.
La siguiente partida más importante es la de Educación, Cultura y Deportes, que recibe 1.627 millones de euros, a Agricultura se destinan 1.356 millones, a pagar deuda pública 1.327 millones, a Fomento 272 millones, a Empleo y Economía 200 millones.
A Presidencia y Administraciones Públicas se destinan 106 millones de euros, a Hacienda 47, a la Agencia del Agua 29 millones, al Instituto de la Mujer 15,5 millones, a los organismos independientes (Cortes, Sindicatura y Consejo Consultivo) 12,8 millones, al IPEX 3 millones y al Ivicam 1,8 millones.
Este proyecto de presupuestos ha incorporado las ocho enmiendas parciales presentadas por el PP.
Una de ellas recoge la eliminación de los complementos de los exaltos cargos, que perciben los funcionarios que ocuparon puestos de responsabilidad durante al menos dos años en la Administración regional y que oscila, según los casos, entre los 500 y los 800 euros.
Sin embargo, la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes de Castilla-La Mancha rechazó todas las enmiendas -hasta 130- que el PSOE presentó al proyecto de presupuestos de la Junta para 2012, en las que se contemplan materias como la educación, la sanidad o el empleo y que los socialistas mantienen vivas para su debate en el pleno.
Tampoco prosperó, con anterioridad a las enmiendas parciales, la enmienda a la totalidad que presentó el PSOE y que justificó al considerar que es un proyecto que llega tarde y que «consagra una política económica insuficiente y equivocada, que desmantela el estado del bienestar, no articula medidas de estímulo económico ni promueve un cambio de modelo productivo, además de que no va a contribuir a frenar desempleo».