El Comité de Empresa de la corporación estadounidense Teletech, integrado por los representantes sindicales de los trabajadores, ha comunicado en rueda de prensa su postura sobre el cese de actividad de Teletech en España, que supondrá el despido de 650 trabajadores en Toledo y 1.500 en toda España. El comité ha acusado a Teletech de «practicar un canibalismo empresarial y llevar una política de mezquindad y de buscar hasta el último céntimo de beneficio».
Los representantes de los trabajadores han asegurado que el cierre «no es problema de falta de trabajo ni mala calidad, porque este es un centro altamente competitivo que, de hecho, es el más longevo de Vodafone en España». Para ellos, la única razón del cierre es que «quieren trasladar los centros a Costa Rica, donde ya tienen prevista la contratación de 1.200 trabajadores a un precio más barato, pero con una calidad ínfima».
«TELETECH NO QUERÍA AVISARNOS DEL CIERRE»
El delegado sindical de Comisiones Obreras en la planta toledana, Álvaro Gómez, ha afirmado que la multinacional «ni siquiera ha tenido la dignidad de enviar un comunicado nacional». Según él, los trabajadores «nos hemos enterado de las noticias por la prensa y sólo nos han hablado sus servicios jurídicos, que nos han reconocido que su intención era no avisar a nadie, sino traer el próximo lunes las cartas dirigidas a los empleados, aunque se han visto obligados a enviarnos un comunicado».
Para ellos, la solución para salvar los puestos de trabajo es «conseguir que Vodafone esté interesada en quedarse con nosotros». Por ello han pedido a las administraciones y especialmente a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, que «consigan hacer ver a Vodafone que este centro es más atractivo para ellos que el de Costa Rica».
El Comité de Empresa ha finalizado anunciando que habrá «huelgas a nivel nacional los días 20, 23 y 24 de julio, además de una marcha de los trabajadores desde la empresa hasta la plaza de Zocodover».
Han finalizado su intervención señalando que «en esta ciudad, 650 puestos de trabajo es una cantidad que no se puede asumir» y que «aquí hay mucha gente de mediana edad que tiene difícil volver a entrar en el mercado laboral. Queremos seguir vivos y trabajar».