El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha propuesto la negociación con todos los colectivos implicados de un acuerdo por la Educación en Castilla-La Mancha a 10 años, donde se incluya un compromiso con la Universidad regional como «piedra angular».
Este pacto, que según ha señalado Page podría negociarse en otoño siempre que «se despeje el parón presupuestario», ha sido propuesto por el presidente regional en su discurso de cierre del acto del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha, que hoy ha celebrado sus 25 años de historia.
En este acto, se han reconocido a sus exrectores y varias personas destacadas en los distintos campos de actividad de la institución académica, con presencia del rector, Miguel Ángel Collado, y el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín.
El presidente autonómico ha dicho que este pacto es un compromiso «que tenía muchas ganas de plantear» y que se basa en fijar «objetivos a largo plazo, con altura de miras», un compromiso «por la educación, a una década».
Page ha explicado que trabajarán en este pacto «si hay acuerdo nacional y si no lo hay», un pacto autonómico «con todos los sectores afectados» para fijar «no solo criterios de estabilidad, sino también de irreversibilidad, sostenibilidad y expansión».
[ze_summary text=»Ha dicho que se baraja una ley que diesra estabilidad en el sistema educativo»]Ha dicho que se baraja una ley que diesra estabilidad en el sistema educativo[/ze_summary]Page ha dicho que se baraja incluso establecer una ley «que pudiera dar estabilidad al sistema educativo», evitando que en una crisis como la pasada sea en educación donde se hagan recortes presupuestarios.
El presidente ha dicho que «si se despejara el parón presupuestario» el próximo otoño podría negociarse esta pacto y ha dicho que debe tener como «piedra angular» un acuerdo estratégico con la Universidad de Castilla-La Mancha.
Page, solidario con el Gobierno frente al referéndum
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha ha trasladado su «serena, tranquila y contundente lealtad» al Gobierno de España y a la ley frente al referéndum catalán y ha mostrado su confianza en que «todo irá bien» si se actúa con «firmeza y tranquilidad».
En su discurso en Albacete, Page se ha referido al referéndum catalán, al que ha calificado de «desafío», y se ha mostrado «absolutamente seguro» de que posibilitará «una enorme oportunidad de renovar el compromiso como país, como nación plural».
El presidente autonómico ha dicho que la jornada de hoy en la que se ha conocido la fecha elegida por la Generalitat catalana para el referéndum, el 1 de octubre, hace que hoy no sea «un día cualquiera», pero ha añadido que «este país no tiene motivo ninguno para ponerse nervioso».
Page ha dicho que la tranquilidad es «la mejor manera de demostrar la firmeza de las convicciones» y ha trasladado de parte de Castilla-La Mancha al Gobierno español una «serena, tranquila y contundente lealtad», pues ha recordado que como licenciado en Derecho, aprendió que «el imperio de la ley está por encima de todo».
El presidente castellanomanchego ha añadido que está «absolutamente seguro de que del desafío que se plantea hoy para el otoño saldrá una enorme oportunidad también de renovar el compromiso como país», y ha dicho que España es una nación plural igual que «no hay ninguna sociedad en el mundo que no lo sea».
Asimismo, ha sostenido que «defender la unidad de este país es defender la igualdad de los ciudadanos» y ha comentado que se ha «alegrado» de escuchar «por fin hoy que algunos, de lo que venía hablando aunque no lo decían, es del derecho de autodeterminación».
Page ha citado una máxima de Baltasar Gracián, «es muy imprudente no acometer los problemas que uno tiene delante», y ha asegurado que si la sociedad actual se guía con «esta máxima tan elemental, y si se hace bien, se podrán celebrar muchos más años de inclusión constitucional, de avance colectivo».