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19/07/2012junio 13th, 2017

El Museo del Ejército cumple hoy dos años en su nueva sede del Alcázar de Toledo, que han arrojado un balance muy positivo a juicio de su director, el general Antonio Izquierdo, tanto en número de visitas, 632.736, como en las impresiones que ha causado a visitantes tan entendidos como el director de West Point.

En una entrevista concedida a Efe, Izquierdo afirma que el balance de estos dos años «en general es muy positivo», ya que se han cubierto los objetivos que se habían fijado por la dirección con su reapertura, entre ellos el fundamental, «dar a conocer la historia del Ejército como parte integrante e inseparable de la historia de España».


El general Izquierdo considera que los datos avalan que se ha cumplido el objetivo, ya que en dos años ha sido uno de los museos más visitados detrás de los que ha denominado «grandes monstruos sagrados» de la cultura en España como el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Guggenheim.

No obstante, puntualiza que el que el balance sea positivo «no quiere decir que estemos satisfechos y tranquilos», ya que el equipo humano del museo «se levanta todos los días con la idea de buscar algo que para nosotros los militares es importante, lo que llamamos la perfectibilidad y la excelencia».

Izquierdo no es muy partidario de hablar de cifras, y aunque admite que «estamos francamente satisfechos de las visitas», hace referencia a las numerosas actividades culturales que se están realizando, «que dan vida al museo», y a las que asiste una gran cantidad de público que no entra en las estadísticas de visitantes.

En los dos años que lleva instalado el museo en el Alcázar ha recibido 362.736 visitantes, de los cuales 103.644 eran extranjeros. El grupo más numeroso de visitantes extranjeros procedía de países de la Unión Europea y también ha habido una presencia destacada de los procedentes de América, incluidos los de Estados Unidos que se contabilizan aparte.

El director del museo está también satisfecho de las buenas impresiones que está causando tanto al público en general como a personalidades y mandatarios y, en especial, a jefes militares de otros países que han visitado sus instalaciones.

Se han recibido visitas de responsables y mandos de los ejércitos de países como Francia, Portugal, Pakistán, Turquía o Estados Unidos, entre ellos el teniente general David Huntoon, superintendente de la Academia Militar de West Point.

Huntoon mostró mucho interés en la parte técnica y en los montajes, porque están ampliando y remodelando el museo de West Point y, en este sentido, transmitió a Izquierdo que estaba muy interesado en ver las soluciones técnicas que se han adoptado en las instalaciones del Alcázar.

El director señala que con carácter general el nivel de satisfacción de los visitantes «es muy bueno», aunque también se han recibido quejas y sugerencias, que significativamente se han reducido de forma muy considerable tras dos años de funcionamiento.

Los visitantes también valoran la mejora que ha supuesto la nueva sede con respecto a la anterior ubicación del Museo del Ejército en Madrid, que «no resiste la menor comparación» con la actual.

Además de estar en un edificio histórico de la relevancia del Alcázar de Toledo, el museo tiene una superficie mucho más amplia, de más de 21.000 metros cuadrados, de los cuales 8.000 metros cuadrados son de superficie expositiva y 2.100 metros al yacimiento arqueológico del vestíbulo.

En cuanto a los aspectos más técnicos, las instalaciones están muy bien consideradas entre los especialistas de museos por sus sistemas de conservación preventiva y de almacenamiento, así como por sus conceptos museográficos y museológicos.

El general director ha recordado que Museo del Ejército tiene alrededor de 37.000 fondos, de los cuales solo están expuestos 6.700, por lo tanto, entiende que una de las obligaciones de la Dirección es dar a conocer el resto de las piezas y de los bienes de interés cultural a los españoles.

Este compromiso se está tratando de cumplir a través de las exposiciones temporales que se han montado, que han aumentado de las dos que hubo el primer año a las al menos seis de 2012, señala el general Izquierdo.

En cuanto a los proyectos, comenta que le gustaría mejorar la pinacoteca, a la que califica como probablemente la sección más necesitada de mejora del Museo del Ejército, cuyas colecciones más importantes son las de artillería, banderas y armas (de fuego y blancas)

Por ello, uno de sus objetivos es mejorar la pinacoteca, aunque es consciente de las dificultades de nuevas adquisiciones por los precios «prohibitivos» del mercado y por la situación económica en la que se encuentra España, a la que no es ajena el Museo del Ejército como institución estatal.

En este contexto, el general Izquierdo adelanta que su objetivo para el próximo año es «conseguir más con menos».

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