Los 50 cohetes antigranizo estaban en una caseta propiedad de la Asociación de Agricultores de Mondéjar (Guadalajara), en el paraje Cabeza Mondéjar, y el presidente comunicó a la Guardia Civil que estaba allí, con el fin de que se hicieran cargo de ellos debido a que a partir de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de artificios pirotécnicos y cartuchería, estos artefactos solo pueden ser manipulados y empleados por personal cualificado, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Hasta allí se desplazó un Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (EBYL) de la Guardia Civil de Guadalajara, quienes comprobaron cuál era el estado de conservación y sus características, haciendo cargo de ellos.
A partir de ese momento entró en escena el Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Sedex), que tienen su base en Valdemoro (Madrid) con el fin de neutralizar los cohetes. Estos fueron trasladados a una cantera cercana a Mondéjar para realizar su explosión controlada.
Una explosión que se llevó a cabo bajo las medidas reglamentarias de seguridad, por lo que se emplearon cargas especiales para minimizar el impacto medioambiental.
Los cohetes antigranizo parecen inofensivos, pero son altamente peligrosos
Y es que, tal y como avisa la Guardia Civil, los cohetes antigranizo tienen una apariencia exterior inofensiva, pero son altamente peligrosos por la composición interior que tienen, ya que disponen por lo general de una carga explosiva muy inestable a cualquier tipo de manipulación.
De ahí que recuerden que si alguien se encuentra este u otro tipo de munición o artefacto deben abstenerse de desplazarlo, modificarlo o manipularlo debido a su peligrosidad. Lo que han de hacer es comunicar esta incidencia a la Guardia Civil o llamando al teléfono de Urgencias 062 e inmediatamente después señalizar la zona para evitar que se produzcan posibles accidentes.