El Albacete salió decididamente a sentenciar la eliminatoria. Mucho juego aéreo, mucha tensión. Dominio alterno, quizá un poco más del Alba. Gran presencia física de ambos conjuntos. Los locales se estiraban más y mejor que sus oponentes, pero sin llegar en los primeros minutos.
Aunque los insulares se desperezaban. Como no quiere la cosa, como contra el Toledo en el Salto del Caballo, empezaban a aparecer en ataque. Es un equipo que trabaja muy bien las jugadas a balón parado, como esa en que Fullana servía a Xisco para que desviase por poco fuera: Xisco, ese jugador de calidad que ponía la diferencia.
Por su parte, el Alba se diluía poco a poco. Quizá los nervios atenazaban. De nuevo los fallos del último tramo de liga: fallos defensivos en el medio campo que dejaba inermes a los centrales. Empezaban las dudas.
Y el Atlético Baleares aprovechaba una pérdida de balón para que Jurado sirviera a Xisco: balón al palo. Ojo.
Por el Albacete, solo surgía la incisividad por la izquierda de José Fran, que besó la línea de fondo para dar el pase de la muerte, para que Héctor la pegara pegó mordida. Corría el minuto 42; uno después, una pérdida balear dio origen a que llegara un gran balón a Aridane, que de puntera enviara un globo inoperante. Pero el Alba llegaba con peligro. Con 0-0 se llegaba al descanso. El Albacete estaba clasificado pero de manera agónica.
[ze_summary text=»El Atlético Baleares defendía y atacaba como un manada disciplinada»]El Atlético Baleares defendía y atacaba como un manada disciplinada[/ze_summary]No cambiaban las cosas al inicio de la segunda parte, pero este Atlético Baleares es un equipo muy serio. Defiende y ataca como una manada de hombres disciplinados, como en esa contra que dirigió, cómo no, Xisco, quien sirvió a Julio Delgado, que centró por la izquierda para que Rubén cabeceara espléndidamente a la red.
Pero en un balón colgado, Aketxe remató con lo que podía para empatar: 1-1 a falta de un cuarto de hora. Y es que Josico, en cuanto se vio con 0-1, optó por la medida conservadora, y así le fue: quitó al filigrana, Xisco, para amarrar, y en fútbol casi siempre el miedo se paga caro. Con el empate, enmendó la plana haciendo jugar a otro jugón, Kike López. ¿Sería tarde?
Los mejores momentos del Albacete
Llegaron los mejores momentos del Albacete, a la heroica, como en el gol, pero el tiempo reglamentario terminó con 1-1. Llegó la prórroga.
Sin embargo, quizá el cansancio local permitió que los blanquiazules llegaran con peligro en dos ocasiones, por medio de Marcel, un coloso, y Julio Delgado, poco antes del final de la primera parte de la prórroga.
Al final, el Alba amagó un par de veces pero no remató. Y, cómo es el fútbol, qué hermoso. Un centro a la olla acabó en un remate del coloso Aridane, despejó Aulestia y el propio David, de espuela, llevó el balón a la red. ¡2-1! para el Albacete. Solo quedaba resistir.
Y lo hicieron: 2-1 y la eliminatoria final por el ascenso.
El Albacete jugó con: Tomeu Nadal, Álvaro Arroyo, Javi Noblejas, Carlos Delgado (c), Gafoor (Fran Carnicer), Marc Rovirola (Aketxe, minuto 65), Héctor Hernández (Josan), Dani, Aridane, Iván Sánchez y José Fran.
Por el Atlético Baleares: Aulestia, Marcel, Malik, Manu, David, Esteban (c) (Kike López, minuto 80), Xisco (Vallori), Uche, Julio, Fullana y Rubén (Jurado, minuto 106).
Arbitró Rafael Sánchez López (Colegio Murciano). Mostró tarjetas amarillas a los locales Gafoor, Esteban, Dani, Iván Sánchez y Carnicer y a los visitantes Manu, Julio Delgado, Marcel, Kike e Isco. Y expulsó con tarjeta roja a Julio Delgado.
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