El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha valorado que las manifestaciones contra los recortes celebradas en Castilla-La Mancha y en todo el país fueron «espectacularmente multitudinarias», unas protestas de las que extrae dos mensajes de fondo: el primero que la sociedad reclama al sistema político soluciones lo más acordadas posible y el segundo la demanda que hacen los ciudadanos para que se rectifique el camino porque «recortes más recortes es seguir recortando y empobreciéndonos».
En la firma del convenio con Globalcaja que supondrá la instalación de guías para invidentes en las escaleras mecánicas de Recaredo, el también secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha ha advertido de que las movilizaciones son algo más que una llamada de atención: «es el comienzo de la no resignación y de acabar con la mentira y el engaño» y es que «se notaba que la gente se sentía engañada».
Page, que alertaba del riesgo de que se incremente la conflictividad social y preguntado por las voces que piden un adelanto electoral, ha señalado que «no hay que trasladar más tensión a la sociedad y a los mercados». En su opinión, España está en un equipo -en relación a la Unión Europea- en el que «hay una parte que está fallando». Ha añadido que «tenemos un problema con Merkel, que ha quebrado un modelo de cohesión europea». Dice estar dispuesto a pasar por encima de las descalificaciones y a «superar las mentiras tras las elecciones nacionales y dar un mensaje unitario hacia la UE».
Por último, y en relación al último comunicado de Vodafone en el que asegura que no hay negociaciones para mantener el call center de Toledo, el primer edil toledano ha afirmado que negociaciones como tal no hay y ha pedido a los ciudadanos que se movilicen por los trabajadores de una empresa «que ha estado 15 años en Toledo». El alcalde aprovechaba para mostrar su incomprensión por el voto en contra del PP de Toledo a la moción presentada por PSOE e IU en el Pleno de apoyo a los trabajadores de Teletech. También insistía en que Cospedal debe intermediar en el conflicto y hacer valer su influencia ya que «no tengo duda de que a una empresa como Vodafone le interesa llevarse bien con ella». «Creo que estas cosas se pueden arreglar de esta forma o al menos hay que intentarlo».