El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha lamentado las declaraciones del ex alcalde de la ciudad y diputado en el Congreso por el PP, Agustín Conde, en las que apuntaba al «cerco de hambre y sed» al que le sometió la Junta cuando él estuvo al frente del Ayuntamiento. «Que se sume al castigo a Toledo alguien que ha sido alcalde es lo que me faltaba por ver», ha indicado el actual primer edil. En este sentido, comparaba las palabras de otro ex alcalde del PP, José Manuel Molina, pidiendo que se termine la obra de las escaleras mecánicas de Safont con lo que él considera el sometimiento a Cospedal por parte de Conde.
Page ha señalado que cuando él deje la Alcaldía «en ningún momento me van a escuchar hablar en contra del alcalde de Toledo» y es que, en su opinión, importa «tres pimientos quien pague las escaleras mecánicas; lo que hay que hacer es no engañar y yo no voy a caer en la trampa». Recuerda que desde el Ayuntamiento de la capital regional no piden a la Junta que ponga más dinero para terminar las escaleras sino que abone una obra que ya estaba proyectada y que tenía que estar concluida».
En la firma del convenio de colaboración con Globalcaja que permitirá la instalación de guías en las escaleras mecánicas de Recaredo para personas con discapacidad visual, Page ha dicho que resulta «llamativo» que, mientras que desde el Consistorio se ejecuta la tercera mejora en las escaleras mecánicas de Recaredo, se paren las escaleras mecánicas de Safont, máxime cuando una de las principales ventajas de estas últimas es que «garantizan la total accesibilidad al Casco a todos los colectivos, también a las personas con discapacidad», fundamentalmente por el ascensor incluido en el proyecto. «Las obras públicas deberían valer para todos porque si no son solo un poco públicas».