Decenas de personas se sumaron al emotivo acto de descubrimiento de una placa en recuerdo de los cuatro jóvenes fallecidos en el accidente ocurrido en una atracción de feria hace ahora casi un año. Los familiares y amigos de los fallecidos, que acudieron desde Campo Real (Madrid), Villamayor de Santiago (Cuenca) y Madridejos (Toledo), estuvieron calurosamente arropados por muchos vecinos de Villacañas que, con su presencia, volvieron a mostrar su pesar por las jóvenes víctimas. Fueron precisamente los familiares más cercanos los que descubrieron una placa instalada en el acceso al recinto ferial por la calle Quero, en la que puede leerse el texto: «El Pueblo de Villacañas, en homenaje a las víctimas del accidente ocurrido el 9 de agosto de 2011. Ioan Andrei, Dan Andrei, Dan Teodor Boian, Ancuta Ionela Rus. In memoriam».
Los familiares, acompañados por el alcalde de Villacañas, Santiago García Aranda, por la consejera diplomática de la Embajada de Rumanía, Stefana Rotaru, miembros de la Corporación Municipal, representantes de los cuerpos de Seguridad y Protección Civil, así como por amigos y vecinos, se desplazaron hasta el recinto ferial desde la plaza de España.
Allí, ante la placa, el alcalde villacañero inició su intervención recordando al escritor rumano Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y superviviente de los campos de concentración nazis, que comenzó uno de los discursos sobre el Holocausto preguntándose «¿Cómo se llora a seis millones de muertos?». En este acto la pregunta fue cómo se llora a cuatro jóvenes que perdieron la vida cuando disfrutaban de una atracción de feria. «Los familiares son los únicos que podrían contestar a esa pregunta», indicó. A ellos se dirigió en primer lugar, agradeciendo su presencia y transmitiendo la solidaridad del pueblo de Villacañas, además de trasladarles la fuerza necesaria para afrontar el proceso legal que aún sigue abierto. «Espero y deseo que este proceso no se demore mucho en el tiempo», dijo, antes de concluir pidiendo a las familias a que lleven a su tierra, a Rumanía, donde recordarán los próximos días a sus familiares fallecidos, el cariño del pueblo de Villacañas.
El alcalde también tuvo palabras destacadas para los miembros de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, que tras el accidente «nos dieron una lección que algunos no vamos a olvidar nunca”, y agradeció a los representantes de la Embajada su presencia en Villacañas para participar en este acto. Precisamente la consejera de la embajada rumana, Stefana Rotaru, se mostró emocionada por participar en un acto como este y expresó sus condolencias y se sumó al dolor de los familiares, manifestando que «los hijos son un tesoro y cuando los pierdes aún lo son más».
El momento más emotivo llegó cuando los familiares de las víctimas tomaron la palabra. Flavia Andrei, hermana de dos de los fallecidos, agradeció al alcalde de Villacañas la invitación al acto, a los amigos y vecinos que acudieron su apoyo y solidaridad, y concluyó con una frase que resume el sentimiento de los familiares: «la vida es cruel, pero quiénes somos para oponernos a la voluntad de Dios o del destino», dijo. Por último, la tía de Daniel Boian, Cornelia, también expresó su pesar, pero incidió en el hecho de que un año después aún no se haya resuelto el proceso, lamentando la lentitud de la Justicia en este caso.
Tras el descubrimiento de la placa se guardó un minuto de silencio que terminó con los aplausos de todos los asistentes.