Fernando Jiménez de Gregorio, cronista oficial de la provincia de Toledo e Hijo Adoptivo de Talavera, falleció el lunes 23 a las 11 de la noche a la edad de 101 años.
Natural de la localidad toledana de Belvís de la Jara, Jiménez de Gregorio ha sido uno de las personas que más han dado a la cultura tanto de la ciudad de la cerámica como de la provincia. Y, por supuesto, sus trabajos ha sido reconocidos dentro y fuera de Castilla-La Mancha.
La bandera de Talavera con el correspondiente crespón negro ya ondea a media asta en el Ayuntamiento y el alcalde, Gonzalo Lago, declarará el luto oficial de tres días.
JAMÁS SINTIÓ PEREZA NI DESALIENTO
Precisamente en 2011 cumplió 100 años y, con tal motivo, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo se sumó al más que merecido homenaje que recibió. Jiménez de Gregorio era miembro honorario de la Academia.
Entre su obra, de casi 50 libros, nos encontramos con títulos como «Mi posguerra», «Memorias de un miliciano de la cultura en Aranjuez» o «La Sagra toledana». Del gran historiador de La Jara, como también se le conocía puesto que era originario de esa comarca tan emblemática, se ha dicho que era un investigador que jamás sintió pereza ni desaliento.
Su afición a la geografía y a la historia la heredó de su padre, Federico Jiménez Recio, e incluso hubo quien escribió que de su padre también le quedó «esa bondad natural que convierte su Cátedra en un delicioso apostolado de cariño al estudio».
PÉSAME DEL ALCALDE Y DE LA CORPORACIÓN DE TALAVERA
Mientras, el alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, lamentó en nombre de toda la corporación municipal la muerte de Jiménez de Gregorio y transmitió su pésame a la familia por la pérdida. Le definió como «gran hombre de la cultura. No sólo era hijo adoptivo de la ciudad, sino que además le considerábamos predilecto porque era un talaverano más aunque no hubiese nacido aquí, sino en Belvís de la Jara. Hoy Talavera y sus tierras han perdido un verdadero adalid de la cultura y un ejemplo para todos nosotros».
El alcalde trasladó la «enorme tristeza» que sienten todos los talaveranos y puso de manifiesto «el gran vacío que va a dejar en la cultura de las tierras de Talavera un gran hombre que nos ha dejado a los 101 años; descanse en paz».