El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha considerado hoy «positivo» el balance de la representación de la región en el Consejo europeo de Agricultura y ha destacado la necesidad de «dar muchos más pasos en la negociación de la Política Agrícola Común (PAC)».
En declaraciones a los medios durante la reunión de ministros celebrada hoy, la última del semestre, en el que Castilla-La Mancha ha ostentado la representación de las Comunidades Autónomas españolas durante las reuniones de ministros, Martínez Arroyo ha dicho que «ha sido una experiencia positiva para la región».
«Hemos podido incrementar la relación con la Comisión Europea (CE), tener información relevante de primera mano en temas de agricultura, y ha coincidido con un momento muy relevante que es el inicio de la negociación de la PAC», ha subrayado.
En este sentido, ha dicho que «hay que dar muchos más pasos» y ha destacado que Castilla-La Mancha «trabaja para tener una posición propia y poder negociar en condiciones de igualdad con otros Estados miembros», cuyas líneas fijará en otoño.
«Estamos abiertos a negociar», ha afirmado el consejero, para quien «es muy importante» la ya llamada «reforma intermedia de la PAC», el reglamento «Omnibus», que ha considerado fundamental para «potenciar el papel de las organizaciones de agricultores y ganaderos, para que estos tengan más capacidad de negociación».
[ze_summary text=»Para el consejero es muy importante la llamada reforma intermedia de la PAC»]Para el consejero es muy importante la llamada reforma intermedia de la PAC[/ze_summary]«Un agricultor que cultiva lo mismo en dos comunidades distintas con el mismo método productivo debe recibir la misma ayuda, algo razonable que esperamos se aplique en la próxima PAC», ha afirmado, un asunto que «no depende de la CE sino de los países».
«Vivimos en una situación muy distinta al resto de países porque así se decidió, y es el momento de cambiar esta anomalía», añadió.
Coincidiendo con el Consejo, el consejero ha presentado en Luxemburgo la candidatura de Castilla-La Mancha para presidir la Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas (AREV), que cuenta con el apoyo de La Rioja, un cargo que ostentaría el presidente de la región, Emiliano García-Page.
Lograr ese título es de «extraordinaria importancia» y algo «simbólico» para la región, que cuenta con una producción de 1,4 toneladas de uva de mesa y 2.780 de vinificación, según datos de 2016 facilitados por la Consejería, y cuenta con un tercio de la superficie vitivinícola de toda España.
«Creo que es bueno para España y para el sector vitivinícola, tenemos el consenso con otras regiones europeas», aseguró Martínez Arroyo, quien destacó de AREV que es la asociación «más antigua» con presencia regional en el sector del vino en Europa, que ya contado ya con la presidencia de Cataluña o La Rioja.
En esta asamblea se debaten y «se deciden» asuntos que «acaban incluyéndose en los reglamentos comunitarios», desde el debate sobre si añadir más azúcar al vino a las políticas de arranque de viñedos.