martes, 26 de noviembre de 2024
made in castilla-la mancha 28/07/2012junio 13th, 2017

Hace unos días Julio Rodríguez (Madrid), Nacho Román (Toledo) y Daniel Martínez (Guadalajara), tres jóvenes arquitectos que tienen entre 31 y 32 años, visitaron al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, para contarle el éxito alcanzado en un concurso internacional de arquitectura que les permitirá construir una vivienda experimental nada más y nada menos que en Alaska.

Se conocieron hace cuatro años en el estudio donde trabajaban y hace un año aproximadamente decidieron que era el momento de montar algo por su cuenta, porque «inquietudes» no les faltaban. Así nació «Estudio Taller Abierto» en Toledo.


«Empezamos a trabajar en un concurso, poco a poco…», recuerda Nacho, quien indicaba que ahora han vivido «un poco como en una nube» tras ganar un concurso internacional donde se presentaron 200 proyectos y que les permitirá construir una vivienda experimental en Alaska.

EL CONCURSO

El objetivo era diseñar una vivienda bioclimática para ubicarla en una isla de Alaska. «Un lugar recóndito, con temperaturas bajas… Era muy atractivo el reto», comentaba Julio, porque nunca se habían enfrentado a algo parecido.

Así pues se pusieron a investigar y diseñaron una vivienda adaptable a las condiciones climáticas de la zona. Le dieron una forma aerodinámica, lo que permite «aprovechar las condiciones de viento para generar energía». Al final, su proyecto fue el ganador frente a ideas que habían llegado desde el resto de Europa, Japón o la India.

Además de la parte económica del premio (35.000 dólares), el haberlo ganado les da la opción de participar en la construcción de la vivienda. Ahora están en esa fase, a la espera de la llamada del constructor para dar vida al proyecto que desarrollaron sobre el papel.

JÓVENES EMPRENDEDORES QUE NO DESCANSAN

Han ganado este concurso, pero Julio, Nacho y Daniel no paran. Siguen buscando nuevos retos, nuevos proyectos. Eso sí, haciendo honor al nombre de su empresa (Taller abierto), quieren «reinventar» la profesión, alejarse de esa imagen del arquitecto centrado en el diseño de autor y acercarse a la sociedad desde varios frentes.

Tal y como está el sector en España, y aunque no dejarán de mirar dentro de nuestras fronteras, son conscientes de que «las posibilidades están fuera». De ahí que no descarten ningún camino.

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