La Policía Nacional ha detenido en La Línea de la Concepción (Cádiz) y en Valdepeñas (Ciudad Real) a tres presuntos terroristas vinculados con Al Qaeda, un ciudadano turco y dos rusos, uno de ellos de origen checheno, que almacenaban una pequeña cantidad de explosivos y que podrían estar planeando atentados.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que existen «indicios claros» de que los tres terroristas de Al Qaeda detenidos en las últimas horas y a los que se ha incautado material explosivo «especialmente lesivo» planeaban un atentado en España o en otros países.
Así lo ha explicado el titular de Interior en la rueda de prensa en la que ha dado cuenta de la operación de la Policía Nacional, «una de las mayores investigaciones hasta el momento en España contra Al Qaeda a nivel internacional».
Fernández Díaz ha señalado que alguno de los detenidos cuenta con experiencia en la fabricación de explosivos y conocimientos como francotirador e información en ultraligeros y aviones teledirigidos.
HABÍAN ALQUILADO UN PISO…
Han confirmado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista que han explicado que el grupo había alquilado un piso en una barriada de la Línea de la Concepción donde los agentes han localizado el material explosivo.
La investigación, que continúa abierta, está dirigida por el titular del juzgado central de instrucción número cinco, Pablo Ruz.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá en rueda de prensa a las 13:00 horas en la sede de su departamento para ofrecer más detalles de la operación.
Ésta última operación desarrollada en Cádiz no es la primera contra el terrorismo de raíz yihadista que se desarrolla en España en los últimos meses.
El pasado mes de junio, la Policía Nacional detuvo en Melilla a dos ciudadanos españoles, de 25 y 30 años, integrantes de una célula islamista acusados de torturar y asesinar a dos compañeros que se habían desvinculado de la ortodoxia religiosa impuesta en el grupo y que eran «capaces de cometer atentados de especial brutalidad».
Según explicó entonces Jorge Fernández Díaz, los dos detenidos, de origen magrebí, pertenecen a «la misma ortodoxia radical» de los islamistas que se inmolaron en Leganés (Madrid), días después de los atentados del 11 de marzo de 2004.
El grupo, liderado por Rachid Abdellah Mohamed y Nabil Mohamed Chaib, arrestados en el barrio melillense de la Cañada Real, se dedicaba a reclutar y adoctrinar a jóvenes a los que después enviaba a campos de entrenamiento o zonas en conflicto bélico como Afganistán.
También, el pasado mes de marzo, la Guardia Civil detuvo en Valencia a un hombre de nacionalidad saudí, pero nacido en Jordania, conocido como el «bibliotecario» de Al Qaeda y pieza clave de la campaña de propaganda y de captación de terroristas de esta organización en Internet.
El arrestado estaba dedicado a tiempo completo a difundir la yihad en Internet, trabajaba en su casa entre 8 y 16 horas diarias en la captación y adoctrinamiento de islamistas radicales e incluso para facilitar el transporte de terroristas a Afganistán y otras zonas en las que actúa la citada organización.