No pudo ser. Estuvo a punto el tomellosero Jesús Serrano de conseguir una medalla olímpica, pero se escapó por muy poco. Entró en la final de tiro, en la modalidad de foso olímpico, y al final quedó en quinto lugar, aunque en realidad se quedó a apenas un plato para llevarse la medalla de bronce.
Entró en la final, en la que participaban seis tiradores, y consiguió romper 144 de los 150 platos que había en liza. Una pena, pero por encima de él quedaron el croata Cernogorac, el italiano Fabbrizi, el kuwaití Aldeehani y el australiano Diamond. Por detrás de él sólo quedó el croata Glasnovic.
En cualquier caso, Serrano ha conseguido un diploma olímpico y la satisfacción de haber luchado hasta el final con los mejores del mundo, entre los que él ya está incluido.