La procesión del Corpus de Toledo de ayer, con las calles del Casco repletas de gente que no querían perderse esta Fiesta de Interés Turístico Internacional, fue una de las más calurosas que muchos recuerdan. Las altas temperaturas hicieron que 38 personas tuvieran que ser atendidas.
En concreto, el Departamento de Socorros y Emergencias de Cruz Roja ha informado de que 30 tuvieron que ser atendidas por lipotimia, cuatro por síncopes y otra por un golpe de calor. Además, estos efectivos también atendieron a una persona por una herida incisa en el pie, otra por una epistaxis y otra más por un traumatismo costal.
Cruz Roja preparó en Toledo un importante dispositivo con motivo del desfile procesional, en previsión de posibles deshidrataciones, desmayos o situaciones similares. El despliegue se situó en distintos puntos del Casco, despliegue que movilizó a 54 personas y ocho vehículos, junto a un puesto de mando avanzado. Los recursos humanos fueron los siguientes: un coordinador del servicio, un jefe de operaciones, tres médicos, cinco enfermeras, un psicólogo y 43 técnicos de transporte sanitario o socorristas.
Mientras que los recursos materiales fueron, además del puesto avanzado, cuatro ambulancias de soporte vital básico, tres vehículos de emergencia ligeros y un VIR (vehículo de intervención en Emergencias) dotado con un médico y una enfermera.