El origen estuvo en el mal uso de un grupo electrógeno de soldar, pero la historia finalizó con el incendio de más de tres hectáreas de pinar y monte bajo y, lo más importante, con la detención de dos personas acusadas de un presunto delito de incendio forestal.
La historia sucedió en la localidad toledana de Almorox, cuando sobre las 12 de la mañana del 19 de julio se produjo un incendio en el paraje conocido como Las Dehesillas-Cañada Real, afectando las llamas también al municipio madrileño de Cadalso de los Vidrios y resultando afectado de forma especial el paraje conocido como Lancha de la Osa.
Rápidamente entraron en acción los retenes forestales de Almorox y de la Comunidad de Madrid, puesto que para apagar las llamas tuvieron que utilizar medios terrestres y aéreos, por lo que se pudo sofocar en pocas horas.
Fue entonces cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Comandancia de Toledo abrieron la correspondiente investigación para determinar cuáles habían sido las causas y la autoría.
Tras los análisis y la inspección ocular determinaron que, efectivamente, el origen se encontraba en el mal uso de un grupo electrógeno de soldar. Y es que los trabajos que estaban realizando con el aparato, sin haber adoptado ninguna medida de seguridad para este tipo de labores y en el campo (en época de alto riesgo de incendios), habían provocado el fuego.
De ahí que detuvieran entre el 2 y el 3 de agosto a los soldadores, dos ciudadanos de 47 años y que responden a las iniciales M.A.A.M. y E.A.F.D.