El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel mantiene inundadas 1.250 hectáreas de las 2.000 susceptibles de estar ocupadas por el agua, gracias al agua que vierte el río Guadiana en este espacio natural protegido.
El presidente del Patronato del Parque Nacional, Sebastián García, ha calificado hoy de «muy aceptable» esta situación hídrica a principios de verano, que se mantiene con respecto a diciembre, cuando el parque registraba unas 1.200 hectáreas encharcadas.
Todo ello, pese a que el año hidrológico 2016/2017 a 31 de mayo alcanza una precipitación acumulada de 304 litros por metro cuadrado y va camino de convertirse en el cuarto año seco que registra el parque, ha explicado García en rueda de prensa, antes de la celebración de la reunión ordinaria del Patronato del parque.
García ha indicado que la aportación constante del río Guadiana ha llevado a alcanzar la máxima inundación a comienzos de primavera, manteniéndose hasta junio, si bien se prevé que ahora comience a descender.
También ha indicado que a través del río Gigüela no se están produciendo entrada de caudales al parque y que lo que sí ha mejorado notablemente en los últimos seis meses ha sido la calidad de estado de las aguas del parque.
Así, ha remarcado que han desaparecido los malos olores y la turbidez y se ha podido observar cómo las aguas ya no presentan un nivel tan alto de eutrofización, que ha mejorado el zooplancton y la vegetación presente en el parque.
De hecho, ha indicado que en el parque se ha observado numerosos puntos con presencia de vegetación subacuática con ejemplares de Ranunculus peltatus, Chara hispida y Potamogeton pectinatus, especialmente en la parte norte de la zona inundada.
García ha detallado que «no hay láminas completas o praderas» de vegetación, pero los técnicos sí tienen la percepción de que el ecosistema acuático «se está recuperando» y, prueba de ello, es la presencia de una mayor cantidad de fauna ligada a estos ecosistemas.
En este sentido, ha puesto de manifiesto que la gestión que se está haciendo en el parque está teniendo una incidencia directa en la mejora del ecosistema y ha resaltado especialmente la influencia positiva de los descastes de pesca, que se prevé continuar a lo largo del año.
En total, la propuesta de pesca realizada por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es retirar 32 toneladas de carpas y carpines, y 10 toneladas de pez-sol y pez gato, especies invasoras que, según los científicos, son la causa principal de la falta de vegetación acuática en el parque.
Por otro lado, el presidente del Patronato del Parque ha dado a conocer que, a fecha de 31 de mayo, más de 91.000 personas han visitado el parque nacional, una cifra muy similar a la de años anteriores, por lo que el número total de visitas a final de año rondará los 200.000 visitantes.
En cuanto al Plan Rector de Uso y Gestión, ha explicado que se informó favorablemente en el Consejo de la Red de Parques Nacionales celebrado el pasado 8 de marzo y que se encuentra en estudio en el gabinete jurídico de la Junta de Comunidades, por lo que, en breve, podría pasar a ser aprobado por el Consejo de Gobierno.
Por último, García ha anunciado su intención de proponer al Patronato la creación de un grupo de trabajo sobre conservación que se encargue de realizar un seguimiento de la conservación del parque, de realizar un seguimiento de la lucha que se lleva a cabo contra las especies invasoras y de los trabajos de restauración de los hábitats que se están acometiendo en el parque.