Desde que ayer sábado anunciara decisión de abandonar la Alcaldía de Albacete -debido a la enfermedad que padece, lo que le impide estar al 100 por 100-, Javier Cuenca ha recibido numerosas muestras de apoyo y solidaridad, también de agradecimiento, no solo por parte de sus compañeros de partido, sino también por parte de la oposición y de otras organizaciones.
A través de las redes sociales, tanto de Facebook como de Twitter, ha respondido a todas esas muestras con mensajes en los que ha puesto de manifiesto que «dar un paso atrás es lo más honesto que puedo hacer». Asegura que «he decidido renunciar a la Alcaldía por honestidad y responsabilidad con Albacete y los albaceteños». También afirma sentirse «abrumado por todos los mensajes de felicitaciones y de apoyo y agradece a los albaceteños la confianza que depositaron en él; a los grupos de la oposición el trabajo que han realizado en beneficio de los intereses de la ciudad; y a sus compañeros en el Ayuntamiento el trabajo «honesto, riguroso y responsable que hemos llevado a cabo».
Como seguro que sabéis ya he decidido renunciar a la alcaldía de Albacete por honestidad y responsabilidad con Albacete y los albaceteños
— Javier Cuenca García (@JCuencaGarcia) 24 de junio de 2017
Cuenca está convencido de que su sucesor, Manuel Serrano, será un «gran alcalde» ya que es «un perfecto conocedor de la ciudad y del Consistorio», por lo que le envía todo su apoyo.
El Ayuntamiento de la ciudad convocaba ayer sábado una rueda de prensa urgente en la que Javier Cuenca anunciaba que, aunque la enfermedad no es grave, “doy un paso atrás”. Una rueda de prensa en la que, visiblemente emocionado, estuvo arropado por sus concejales y por el presidente provincial del PP, Francisco Núñez.
Javier Cuenca no solo deja la Alcaldía, también el acto de concejal y abandona la política.
Desde que entró en el Consistorio sustituyendo a Carmen Bayod, se había postulado como una figura en ascenso dentro del PP de Castilla-La Mancha, siendo muy valorado en el seno del partido.