Así se constata en Termómetro Económico de Castilla-La Mancha del primer trimestre de 2017 que elabora la Cátedra de Innovación y Desarrollo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en colaboración con la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha.
La directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana López-Casero, la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de UCLM, Fátima Guadamillas y el coordinador del boletín, Mario Donate, han coincidido hoy en destacar que los datos apuntan que, en general, la economía castellanomanchega consolidó en el primer trimestre su tendencia positiva.
Donate ha hecho hincapié en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,4 %, que aunque fue inferior al del conjunto de España, donde llegó al 3 %, en términos trimestrales creció 0,6 % con respecto al trimestre anterior, cuando en términos trimestrales lo venía haciendo al 0,3 %, lo que es «un dato muy positivo».
También se mantuvo el aumento del índice de confianza empresarial, con un incremento con respecto al trimestre anterior de 0,21 % mientras que en términos interanuales creció un 0,79 %
Por sectores, Donate ha destacado la recuperación del sector industrial, que había caído en el trimestre anterior, de forma que en marzo el Índice de Producción Industrial General (IPIG) sumaba 98,18 puntos frente a los 78,50 puntos de diciembre de 2016, lo que supone un aumento trimestral del 25,07 %.
A su vez, la actividad en el sector servicios (cifra de negocios) aumentó también en términos interanuales con respecto a los tres primeros meses de 2016 (con incrementos del 7,89 % en enero, del 5,82 % en febrero y del 9,69 % en marzo), lo que sigue siendo un aspecto clave en el mantenimiento de la senda de crecimiento.
Dentro de este sector, destaca el crecimiento de la actividad comercial, con un aumento de la tasa interanual de un 1,95 %, que se refleja en participar en el índice positivo de ventas del comercio minorista en términos interanuales en los tres meses, con incrementos del 6,52 % en enero y del 6,91 % en marzo.
En cuanto a la demanda externa, las importaciones en Castilla-La Mancha crecieron notablemente en términos interanuales, con aumentos en los meses de enero y marzo de en torno al 20 %, mientras que las exportaciones mantuvieron su buen comportamiento y crecieron a buen ritmo hasta sumar 1.726,9 millones de euros, con un incremento del 16,6 % y un notable aumento en enero del 29,28 %.
Por otra parte, Donate ha situado entre los aspectos menos positivos que los precios han crecido de forma significativa, ha aumentado ligeramente la tasa de desempleo ligeramente con respecto al trimestre anterior, y han aumentado también la deuda y el déficit públicos en términos interanuales.
Al cierre del primer trimestre del año el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en 2,6 %, ligeramente por encima del IPC en España que fue del 2,3 % aunque se redujo con respecto a los meses de 3,3 % en enero, 3,4 % en febrero.
También creció significativamente en el trimestre el índice de precios industriales (IPRI), en particular en marzo, cuando lo hizo en un 7,24 %.
La tasa de paro aumentó ligeramente con respecto al último trimestre de 2016, 0,34 puntos, al pasar del 22,10 % que había en diciembre al 22,48 %, aunque en comparación con el primer trimestre de 2016 la tasa de paro es 2,9 puntos porcentuales menor que la que había en el primer trimestre de 2016, que era del 25,45 %.
Este ligero repunte se debe principalmente al fin de la campaña de navidad.
Así, al cierre de marzo había en Castilla-La Mancha 770.800 personas ocupadas, un 0,09 % más que el cuarto trimestre de 2016, mientras que había 223.500 desempleados frente a los 219.000 que había en diciembre del año pasado (un 2,05 % más)
En cuanto al endeudamiento, Castilla-La Mancha cerró el trimestre con una reducción de 0,5 % el nivel de deuda que tenía en el trimestre anterior (al bajar del 37 % al 36,5 % con respecto al PIB) pero la deuda es mayor que la que existía del cierre del primer trimestre de 2016, de 35,5 %.