La segunda ola de calor en lo que va de año, excepcional por la amplitud del territorio afectado, ha batido en las últimas 48 horas récords absolutos de temperaturas máximas, entre ellos los 42 grados de Teruel y los 42,8 de Jaén, mientras en Toledo, Almagro o Albacete se ha llegado a 41.
Las temperaturas mínimas también han registrado unos valores muy altos y esta noche prácticamente todo el país tendrá que conciliar el sueño a más de veinte grados, ha informado a Efe la portavoz de la Aemet, Ana Casals.
Además de estos datos, lo «excepcional» de esta ola de calor es la amplitud de la zona a la que ha afectado (prácticamente toda la península y dos archipiélagos) cuando lo habitual es que este tipo de fenómenos se concentre en un área (sur, centro…).
En cuanto a los valores máximos que se esperan para hoy, Casals ha destacado el caso de una capital «fresca» como Teruel, en donde hoy se superará su hito histórico de 39 grados en 1999 ya que se prevé que el termómetro alcance los 42 grados.
El único consuelo para los turolenses es que hoy serán de los pocos que duerman a menos de 20 grados, aunque mañana volverán a sufrir con los 41 grados previstos.
A lo largo de hoy, lo «más asfixiante» se producirá en la campiña cordobesa: pasará de los 45 grados y llegará a los 46.
Ayer, Albacete igualó su récord de 1995, al alcanzar los 41,4 grados; Bilbao (aeropuerto de Foronda) también registró el mismo valor máximo que se midió en 1998, con 38,7 grados, y Jaén superó ayer todas sus marcas históricas: con 42,8 grados.
De esta forma, Jaén ha superado su anterior récord del 26 de junio -en coincidencia con la primera ola de calor en lo que va de año- cuando llegó a los 42,5 grados.
Entre las temperaturas más elevadas de ayer figuran los 44 grados de Morón; los 40 grados de Badajoz y Logroño; los 44 de Córdoba; los 42 de Granada; los 41 de Almagro, Albacete y Toledo, y los 40 de Logroño y Madrid (estación de Barajas).
El domingo, las temperaturas descenderán mucho y se dará por finalizado el episodio de la ola de calor, aunque en un lugar donde se han soportado 45 grados «bajar a 40 no es demasiado alivio».
Realmente, ha añadido la portavoz de la Aemet, será a partir del lunes o martes cuando se pueda volver a respirar.
La sensación térmica tampoco ayuda a convivir con esta segunda ola de calor, ya que el viento ha sido prácticamente inexistente.
La borrasca situada al oeste de la península es la «culpable» de los vientos del sur que arriban «sin parar» a la península, pero hoy será el último día que esto ocurra.
A partir de hoy, la borrasca se desplazará hacia el noreste y comenzará a respirarse por el noroeste de la península.
Y no será hasta el domingo cuando la borrasca comience a traer vientos del oeste por todo el país y bajen las temperaturas, excepto en el sureste, en donde aún permanecerá la cuña anticiclónica.