El fuerte viento y las elevadas temperaturas que se están registrando en la zona están dificultando las labores de extinción del incendio que se ha declarado esta tarde en el Parque Nacional de Cabañeros, en el término municipal de Navas de Estena (Ciudad Real).
Así lo ha indicado a Efe el director del Parque Nacional de Cabañeros, Manuel Carrasco, que se encuentra coordinando las labores de extinción junto a los técnicos del centro operativo.
Carrasco ha reconocido que el incendio «no tiene buena pinta», pese a que en la zona están operando numerosos efectivos que se están afanando en su extinción.
El director del Parque Nacional ha comentado que las fuertes rachas de viento que se registran en la zona, así como las elevadas temperaturas no están ayudando a la extinción del fuego, que ya ha entrado en la provincia de Toledo, según han indicado a Efe la Consejería de Agricultura.
El Parque Nacional de Cabañeros se encuentra situado en los Montes de Toledo, en Castilla-La Mancha, al noroeste de la provincia de Ciudad Real y suroeste de la de Toledo.
Forma parte de la Red de catorce Parques Nacionales españoles, que constituye una selección de las mejores muestras del patrimonio natural español, y es, junto con las Tablas de Daimiel, uno de los dos Parques Nacionales presentes en el territorio de Castilla-La Mancha.
Fue declarado Parque Nacional en 1995 con el objetivo de proteger la mejor y más representativa muestra del monte mediterráneo en nuestro país.
Su paisaje está formado por extensas rañas con ricos pastos estacionales que ofrecen alimento a multitud de animales y sierras y macizos cubiertos de bosque y matorral que dan cobijo a gran variedad de aves y mamíferos.
En él habitan más de 200 especies de aves distintas, entre las que destacan las grandes rapaces, como el águila imperial y el buitre negro, ambas en peligro de extinción y, mamíferos como el ciervo, corzo o jabalí.