La Sociedad de Cazadores de Navas de Estena ha calculado que tendrán que pasar 20 años para que poder volver a cazar en la zona de monte público del Parque Nacional de Cabañeros afectada por el incendio forestal, en el que han podido morir 300 animales de especies cinegéticas.
Tomás García, presidente de la Sociedad de Cazadores, ha declarado a Efe que el incendio solo se puede calificar como «un acto salvaje» porque ha afectado a una de las zonas de monte «más emblemáticas» del Parque Nacional.
«Se ha quemado el monte de ‘La fuente El Caño’ y ‘Majalaburra’, un lugar donde está el segundo pico más alto de los Montes de Toledo», ha subrayado García.
El presidente de los cazadores de Navas de Estena ha señalado que el impacto medioambiental que ha tenido este incendio es «enorme», puesto que han podido morir más de 300 cabezas de especies cinegéticas.
«No hemos evaluado económicamente las pérdidas, pero, desde luego, en la zona no ha quedado vivo ni un ciervo, ni un corzo y ni un jabalí, además, también han muerto toda la caza menor y otras especies protegidas, además de los invertebrados que estaban presentes en la zona».
Los cazadores han lamentado la existencia de vallados en las fincas próximas como «El Maillo» o «Las Cuevas», que han impedido la huida de los animales y como consecuencia de ello, que muchos hayan perecido fruto de las llamas.
Tomás García ha lamentado que no se lleven a cabo trabajos de limpieza de los montes públicos, porque en su opinión: «Si se hiciera, probablemente se evitaría que los efectos de los incendios fueran tan dañinos como ha sido este».
También ha indicado que este año los cazadores se han quedado sin las dos monterías que tradicionalmente había en este acotado.
En las labores de extinción del incendio de Cabañeros ha participado también la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. Las imágenes que acompañan a esta información han sido tomadas por los propios voluntarios.