«Estoy bien teniendo en cuenta que me podrían haber matado». Después de la brutal agresión sufrida en la mañana del sábado en su domicilio de Toledo, el líder de la corriente Imagina Podemos Castilla-La Mancha, Fernando Barredo, -aún dolorido por las lesiones sufridas- considera que las consecuencias de la paliza que ya ha denunciado a la Policía podrían haber sido mucho peores y podrían haber acabado con su vida.
En declaraciones a encastillalamancha.es, Fernando -conocido por muchos como Loc- ponía de manifiesto que «han enviado a un sicario para matarme», de hecho «casi me mata». Relata como a primera hora de la mañana del sábado -sobre las 8:30 horas- llamó a la puerta de su casa un hombre ataviado con un casco en la cabeza diciendo ser un mensajero. Vio que llevaba un paquete en la mano y no dudó en abrir la puerta. «Me preguntó si era Fernando» y lo sucedido a partir de entonces ocurrió muy rápido: «Entró dentro y sin más me empezó a dar golpes con mucha saña; menos mal que me pude defender clavándole un bolígrafo que tenía en la mano y que una compañera -que se había quedado a dormir en mi casa- me ayudó también a golpearle», tras lo cual el agresor huyó.
Nariz y pómulo derecho rotos, fisuras en algunas costillas y magulladuras cervicales es el parte médico de unos acontecimientos que -cree- están relacionados con la situación de acoso que está viviendo una compañera de Podemos a la que intentó ayudar. En esta recomposición de los hechos, Fernando explica que la noche anterior a la agresión estuvo en la asamblea de Podemos Toledo de la que salió la petición de suspender la actual consulta que está haciendo Podemos Castilla-La Mancha en relación a la aprobación del presupuesto regional y de la entrada en el Gobierno de Emiliano García-Page. A continuación, «fuimos a tomar algo a un bar y tras pasar un rato allí me ofrecí a escoltar a esta compañera con el coche por si la estaban siguiendo. Vi entonces que efectivamente un vehículo se ponía detrás del suyo y que después de dar varias vueltas a una misma rotonda no dejaba de seguirla. Finalmente, el acosador -al ver que nos habíamos dado cuenta de su presencia- se marchó». Añade que «le dije que no se fuese a su casa -ella vive en Villacañas- y que se quedase en la mía».
Esta historia de acoso y persecución que vive su compañera entronca con la denuncia que recientemente hizo a los medios de comunicación el empresario Manuel Vázquez -marido de la acosada- en la que afirmaba que había pagado 6.000 euros a Fernando para que su mujer fuera de número dos en Imagina Podemos CLM, una denuncia que rechaza el agredido, quien habla de una campaña de calumnias contra él tanto por parte del empresario como de Guillermo Pérez-Reyes, miembro también de la candidatura de Imagina Podemos CLM y autor de unas declaraciones en las que dice que las papeletas de las votaciones estaban marcadas, un punto que niega totalmente Fernando señalando incluso que tiene una grabación en la que se escucha a Manuel Vázquez diciendo que va a ir a por él.
Apuntaba que, además de responder a todas estas acusaciones en la prensa, está preparando una demanda ante los tribunales contra lo que considera una «difamación».
Ha querido dejar claro que, frente a lo que se plantea en algunos medios y por parte de algunas personas en las redes sociales, en «Podemos no mandan sicarios, me parece impensable».
Desde un principio el escultor toledano Fernando Barredo se ha mostrado muy crítico, «que no desleal», con la dirección de Pablo Iglesias y con la de José García Molina en Castilla-La Mancha, máxime a raíz de que este último llegase a un principio de acuerdo con el Gobierno regional para entrar en el Ejecutivo.
Asegura que desde Podemos Castilla-La Mancha «han querido quitarme de en medio» con la suspensión cautelar dictada por el Consejo de Coordinación a raíz de la denuncia aparecida en relación al cobro de los 6.000 euros. En este tiempo «no me han explicado en base a que reglamento han tomado esta decisión, ni cómo puedo recurrir, ni desde cuando es la suspensión», por lo que «no me siento suspendido y sigo yendo a las reuniones» porque «una cosa es ser crítico con el partido y otra cosa es desleal, y yo no soy esto último».
Por último, Fernando agradecía todas las muestras de solidaridad que está recibiendo y los centenares de mensajes de apoyo interesándose por su salud, entre ellos, el de José García Molina. «Soy profesor de la Universidad Complutense y catedrático de instituto y esto me está haciendo mucho daño», no obstante, «no me amilana, al revés, creo que voy por el buen camino».