El sindicato CSIF ha exigido hoy el cese «inmediato» del presidente de Liberbank, Manuel Ménendez, y de todo su equipo directivo por su política «manifiestamente agresiva» hacia la plantilla, que sufre «una situación económica absolutamente precaria».
En un comunicado, CSIF ha denunciado que la remodelación de la red comercial de Liberbank (en el que se integra el Banco CCM) está provocando «nuevas agresiones» a los trabajadores.
CSIF ha denunciado «el trato vejatorio, el cambio de condiciones laborales impuesto de forma arbitraria, la desmotivación de la plantilla, el enrarecimiento de las relaciones laborales, la destrucción de cualquier posibilidad de formar equipos de trabajo con la más mínima cohesión, la utilización del miedo y la amenaza de forma sistemática y la transgresión de la normativa laboral».
«El personalismo y la prepotencia de Menéndez están en la raíz del problema al mantener una política que vulnera sistemáticamente los derechos laborales y, en determinadas ocasiones, hasta la dignidad de los empleados», ha considerado.
A su juicio, Menéndez «no respeta» ni los actos de conciliación con avenencia en los juzgados, ni los acuerdos firmados, ni la conciliación de la vida Laboral y familiar, y «la única forma que tiene de gobernar la nave es mediante la utilización del miedo, el chantaje y las amenazas».
El sindicato ha resaltado que desde la llegada de Menéndez la política comercial «brilla por su ausencia» y las relaciones laborales son «inexistentes al igual que la gestión de los riesgos».
Esta política, a su juicio, «ha podido provocar dudas para su integración en una de las entidades más saneadas del sistema financiero, Ibercaja».
A esto se suma, ha señalado, «la desorbitada reducción de salario, ejecutada de forma vergonzosamente ilegal y arbitraria» y el «brutal ajuste de plantillas», enviando trabajadores «a cientos de kilómetros de sus familias como medida de presión para que pidan la baja incentivada y para que sirva como amenaza al resto».
Por todo ello, el sindicato ha pedido a los trabajadores que no toleren «bajo ningún concepto» presiones o actitudes que menoscaben sus derechos laborales o su dignidad personal y ha solicitado a «las cajas dueñas de Liberbank» y a sus accionistas que cesen de «inmediato» a Manuel Menéndez y a todo su equipo directivo.
«Una entidad que quiera ser líder en el sector financiero no puede estar un día sí y otro también en las salas de los juzgados, o recibiendo continuamente denuncias ante la inspección de trabajo, motivados principalmente por el desprecio y la prepotencia con la que se maneja la presidencia», ha dicho.