Desde que comenzó el verano cinco personas han ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo con una lesión medular provocada por una mala zambullida en espacios acuáticos, lo que supone un aumento significativo con respecto al año 2016, cuando únicamente se registró un ingreso por esta causa.
Así lo ha indicado la médica rehabilitadora en la Unidad Infanto-Juvenil del Hospital de Parapléjicos, Silvia Ceruelo, quien ha recordado la importancia de conocer bien el espacio acuático donde se va a saltar y la técnica empleada a la hora de zambullirse.
[ze_summary text=»Los ingresados son cuatro hombres y una mujer, casi todos jóvenes»]Los ingresados son cuatro hombres y una mujer, casi todos jóvenes[/ze_summary] En concreto, desde junio cinco personas han sido ingresadas en Parapléjicos con lesiones cervicales que provocan tetraplejia, cuatro varones de 19, 22, 32 y 39 años, y una mujer de 23 años. Los ingresados proceden de Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Marruecos.
Estos datos suponen un aumento de las personas ingresadas por malas zambullidas en 2016, por lo que «tenemos que intentar sensibilizar aun más a la gente», ha indicado la doctora.
[ze_summary text=»Una cifras terribles que retrotraen a las de 2014 y 2015″]Una cifras terribles que retrotraen a las de 2014 y 2015[/ze_summary]Se trata de unas cifras «terribles» que vuelven casi a situarse en los datos de 2014 y 2015, cuando hubo siete y nueve ingresos, respectivamente.El 100 por 100 de las lesiones son cervicales
Según ha señalado Ceruelo, el cien por cien de las lesiones que se provocan en una mala zambullida son cervicales, que son «las más graves que podemos tener en lesión medular» dado que afectan a las cuatro extremidades.
Además, ha remarcado que no solo se ven afectados las extremidades sino también órganos como el corazón, el intestino, los pulmones o la vejiga.
[ze_summary text=»El cambio vital producido por una lesión medular es muy grande»]El cambio vital producido por una lesión medular es muy grande[/ze_summary]En este sentido, ha puesto de relieve el trabajo del equipo de psicólogos, quienes trabajan desde el primer día con pacientes y familias puesto que es «muy grande el cambio que van a sufrir».Además, los familiares reciben formación por parte de enfermeras, auxiliares, terapeutas ocupacionales y celadores para aprender a sondarles, vestirles, cómo evitar que se hagan heridas o cómo llevar a cabo los cambios posturales, entre otros aspectos.
En casos de lesiones medulares altas «los familiares son los principales cuidadores» y si no hay familia «el problema para el paciente es mucho más grave», ha añadido Ceruelo.
Desde el año 2007 el Hospital de Parapléjicos intenta concienciar a la población sobre las consecuencias de una mala caída en el agua a través de una campaña informativa que lleva a cabo cada verano.
‘Salta seguro’ es el lema de este verano, que se está llevando a cabo a través de las redes sociales y carteles informativos destinados a diferentes espacios acuáticos.
En concreto, los carteles informan sobre las cuatro dudas que se debe plantear la población antes de lanzarse al agua, la primera de ellas ser consciente de si la altura es equiparable al fondo porque si es demasiado elevada «podemos perder técnica a la hora de saltar y con el propio impacto se puede llegar a producir una lesión medular», ha indicado Ceruelo.
«Tenemos que pensar que el peso del cuerpo a medida que la altura sea mas grande, va a pesar más por gravedad, por lo tanto, un peso de 50 kilos cuando va cayendo a plomo, es mucho más de ese peso, y ese peso impacta directamente con la cabeza», ha recordado la doctora.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que en espacios como ríos o pantanos puede haber cambios de un día para otro, lo que puede llegar a provocar el arrastre de varios objetos.
La tercera duda que hay que plantearse es la técnica con la que se va a saltar y en este sentido es importante recordar que los brazos deben ser una prolongación del cuerpo y se tiene que evitar en lo posible que el cuello y la cabeza impacten contra el agua.
«Lo primero que tiene que entrar son los brazos y mantener esa posición durante todo el salto», ha remarcado.
[ze_summary text=»Puede cambiar el resto de vida y el de tu familia»]Puede cambiar el resto de vida y el de tu familia[/ze_summary]En último lugar, es importante resañar que ante la menor duda lo mejor es no saltar dado que una mala zambullida «puede cambiar el resto de tu vida y la de tu familia».El Hospital de Parapléjicos recuerda que, en caso de presenciar una mala zambullida con lesión, lo primero es sacar del agua a la persona afectada y mantener la cabeza y el cuello en una buena posición, sobre algo rígido, hasta que lleguen los servicios sanitarios.
«Nunca intentar llevarlo en vehículos propios, por muy grave que nos parezca la situación. Lo más prudente y lo que menos daño va a provocar al paciente es esperar a que vengan los profesionales«, ha apuntado Silvia Ceruelo.