«Steppas in tha Ghetto»: una reivindicación de altura por ser el epicentro del Hip Hop en CLM
Un evento celebrado el pasado 29 de julio al que asistió más de un centenar de jóvenes y en el que participaron más de 50 personas con graffiti, "scratch", y rap, tres de los elementos de la cultura hip hop
Lo tenían en mente. Desde hace varios años se dedican a la música Rap, a componer sus letras, a compartir incluso bases musicales. Seguro que tenían en mente realizar algo. Lo hicieron. Empezaron como se empieza todo: despacio, con “buena letra”, de aquí para allá, siempre con el deseo de que todo marche bien, de manera humilde pero con objetivos bien marcados. Así empezó a fraguarse el festival «Steppas in tha Ghetto».
Es raro escuchar que hay un festival de “cultura urbana” en un pueblo del centro de Castilla-La Mancha, pero eso no quiere decir que sea imposible. Quintanar de la Orden, y dentro del municipio, especialmente el colectivo de rap “Escuela Lírika», quieren hacer del pueblo un sitio en el que los cuatro elementos del hip hop estén presentes y se convierta en uno de los lugares de la región en los que se dé más importancia a esta cultura.
Steppas in tha ghettonació el año pasado con el objetivo de compartir, dar a conocer, disfrutar y hacer que la gente disfrute en torno a la cultura hip hop. No deja de ser un objetivo lúdico, también, el que se desvela de este festival que se configura como el único en Castilla-La Mancha de este estilo. Y así ellos mismos se reivindican. Han trabajado durante meses para dar forma a la segunda edición de este festival, para preparar todo minuciosamente y cuidadosamente. En total son 10 las personas que se han encargado de organizar toda la jornada.
[ze_summary text=»Graffiti, Scratch, Rap y Batallas de gallos: la programación del "Steppas in tha Ghetto" ha apostado bien alto»]
Graffiti, Scratch, Rap y Batallas de gallos: la programación del "Steppas in tha Ghetto" ha apostado bien alto[/ze_summary]
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Desde las nueve de la mañana comenzaron las actividades en Quintanar. Las puertas del silo se abrieron y allí, momentos más tarde, empezaron a llegar varias personas con maletas y cajas, con espráis, plantillas… y, sobre todo, con ideas. La exhibición de graffiti ya se vislumbraba desde bien temprano, pero ya había una muestra que había sido realizada la noche anterior y que recordaba unos versos del Quijote: «Si los perros ladran, amigo Sancho, es señal de que cabalgamos». El mural sirvió para decorar los aledaños de la biblioteca, en la que también empezaron las actividades para los más pequeños.
Entre filosofía y poesía: cómo escribir de manera creativa
Jorge Sánchez e Iván «Dyso» Pérez se encargaron de abrir las mentes, de crear conciencia y de compartir experiencias con más de una decena de jóvenes que participaron en el taller de escritura creativa. Para ellos, el objetivo de este taller fue «construir una sinergia entre pensamiento y escritura creativa», afirma «Dyso», con el trasfondo de la mujer, figura muy presente en esta edición del festival. Quieren hacer de la filosofía algo llamativo y que llame la atención a los niños, porque, según nos cuenta el propio Dyso, «es necesario, y más en el tiempo en el que vivimos».
Para ellos, no se trata solo de un taller de pensamiento, sino que sirve también para «crear comunidad y colectividad», así como «compartir valores», expresa «Dyso». Jorge puntualiza, «lo crítico es una actitud» que también pretenden inculcar a los más pequeños en este taller a modo didáctico. «Lo colectivo es autocorrectivo», señala Jorge, así «nos podemos corregir entre nosotros y a nosotros mismos».
Vídeo cedido por Jorge Sánchez-Koiné Filosófica.
[ze_summary text=»La conexión entre rap, poesía y escritura creativa, muy presente en toda la jornada»]
La conexión entre rap, poesía y escritura creativa, muy presente en toda la jornada[/ze_summary]
Ambos han llevado a cabo diferentes actividades en la región, de este tipo, enfocadas a diferentes tipos de participantes, pero las que se desarrollaron aquí fueron más especiales. Los niños «tienen voz, y es tan válida como la de los adultos», cuenta Dyso. Tanto a él como a su compañero le sorprendieron los resultados del taller, ya que el lenguaje, las expresiones e incluso las contraposiciones de los más jóvenes fueron muy destacables. Aseguran que aprenden mucho después de cada trabajo como este, porque «son ellos los que crean», tal y como cuenta Dyso. La necesidad de «pensamiento crítico» y de una puesta en común de ideas se pone de relieve. «Cuando llegas a los niños, sus maneras de pensar se parecen mucho a lo que están rodeados», afirma Jorge. Sin duda un momento de aprendizaje, ligado a la cultura, a la música, al pensamiento y a la poesía que fue muy provechoso para los asistentes.
La mujer en el hip hop: el festival no dejó de reivindicar este papel
Diandra es una de las organizadoras del festival, y la que tuvo la idea de hacerlo realidad en 2016. Tanto ella como el resto de sus compañeras y compañeros han trabajado duro durante estos meses para poder convertir a su pueblo en uno de los epicentros de la cultura hip hop en Castilla-La Mancha. Ella nos cuenta cómo fue todo el proceso, que empezó a partir de un colectivo de scratchers (dj) que querían empezar a difundir su actividad fuera de las zonas de Madrid. Según Diandra, este festival trata de llamar la atención a la gente del pueblo y alrededores para que conozcan más sobre los cuatro elementos de esta cultura urbana, por eso han tratado de dar cabida a todas las expresiones posibles tanto en esta edición como en la anterior.
Este año, volvieron a hablar con el Ayuntamiento quintanareño para organizar las actividades. «Nos dieron otra oportunidad», considera Diandra, que charla con nosotros junto a su compañero Diego tras la barra que montaron para el evento. «Teníamos que hacer un proyecto en condiciones…más avanzado que el del año pasado». Y así lo hicieron. Para la organización se han involucrado tanto los ocho componentes de «Escuela Lírika» (Denko, Jimmy G, Ele, Jultav, Naro, DigorCachone y LayDeLiriouss) como otros dos jóvenes: Elvira y Javi, que es el más jóven y viene desde Logroño.
Sobre Steppas in tha Ghetto nos dicen que quieren convertirlo en «punto de encuentro» de amantes de esta cultura en la región, de artistas y de aficcionados, pero lo que más destaca es el papel «igualitario» que pretenden demostrar. La mujer ha estado muy presente en esta edición, desde el primer momento, y es algo que se podía respirar: una exposición fotográfica hecha por una fotógrafa, los talleres para ensalzar cualidades y textos creativos sobre la mujer, raperas, grafiteras… Quieren aumentar la presencia de la mujer, tal y como resalta Diandra. Esa ha sido una de sus principales aspiraciones para conseguir llevar a cabo la segunda edición del festival.
[ze_summary text=»Espacio femirockers: de los inicios de la mujer en el rap hasta la actualidad en nuestro país»]
Espacio femirockers: de los inicios de la mujer en el rap hasta la actualidad en nuestro país[/ze_summary]
Otra de las actividades con las que se pretendía demostrar y reivindicar este papel fue la charla impartida por Laura Villalba, una de las impulsoras del llamado «Espacio Femirockers», un colectivo creado en la región que pretende visibilizar la acción femenina en la música y poner punto final a las agresiones en los espacios culturales, festivales o conciertos. Pretenden, según nos explicaba Laura, reivindicar mediante la pedagogía una mayor participación de las mujeres en los festivales, en los que son muy escasas las participaciones de mujeres en la actualidad, en buena parte del país.
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En esta ocasión hablaron de la mujer en el rap, e hicieron un repaso por la historia de esta música, sus orígenes y el papel femenino desde sus inicios, siempre involucrado al activismo, feminismo y a reivindicar una eliminación de los estereotipos que rodean a la mujer. Desde las primeras muestras en el blues, hasta la actualidad en nuestro país y las principales artistas de este género, un buen repaso lleno de datos, historias y aprendizaje para conocer -y valorar- el impresionante protagonismo e importancia que las mujeres han tenido en este apartado musical.
Tres de los cuatro elementos del hip hop, en escena
Durante toda la jornada la cultura urbana estuvo presente en Quintanar de la Orden. No podía ser menos. Los organizadores iban en busca de ello, y lo consiguieron. También ellos, tanto Diandra como Digor creen que ha tenido una «brutal acogida», porque hay diferentes vías artísticas para hacar llegar a la cultura urbana «desde la poesía hasta la reflexión, pasando por la fotografía», nos contó Digor. También hubo elementos explícitos que no se ven a simple vista, pero que están presentes. Los organizadores afirman que no pretenden cerrarse en un estilo concreto y en un tipo de público fiel a ese estilo, sino que pretenden «que se valore el trabajo de los artistas por cualquier persona que pase por aquí», comentó Diandra.
Con este festival han pretendido compartir la cultura y poner en valor el trabajo de las personas, de sus obras y de su acción, ya que «muchos trabajan de ello», según explicó la organizadora. En Steppas in the Ghetto han dado pie al intercambio, al «trueque» como ellos mismos contaban y a que «los jóvenes cojan ejemplo con todas estas muestras artísticas».
Una veintena de graffiteros trabajaron durante toda la jornada en sus murales, todos ellos diferentes entre sí, con variopintas técnicas y dibujos. No todos eran de la región, como Emilio, más conocido como «Zhek», de Miguel Esteban, quien hizo un tributo en su mural al rapero estadounidense Eazy-E, en el que combinó colores y su propia técnica, sino que venían de otros lugares de España: Madrid, Barcelona, Granada o Sevilla. La organización se ocupó de aportar los materiales pero fueron ellos los que pusieron color y arte a los muros del silo quintanareño, y aguantaron las altas temperaturas del día para este fin.
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Las batallas de gallos, uno de los elementos más fomentados en los últimos meses[/ze_summary]
Por la tarde, se sucedieron los eventos principales en el silo quintanareño. Primero, la demostración de skratch que tuvo lugar gracias a los participantes de Skratch Elementz, colectivo madrileño que reune a varios dj de la zona para compartir sus técnicas y sonidos. Los skrachers, para quienes no están familiarizados con estos términos, son los dj que «sueltan las bases» musicales a las que los MC -cantantes- se encargan de poner las rimas. Sus técnicas son diferentes, siempre dependen de cada persona, de sus aprendizajes y del tipo de música que mezcle. El scratch se fundamenta en «rasgar» con la mano el vinilo para producir un efecto de «rajado» o «arañado», que son los términos en los que se puede traducir el anglicismo scratch. Entre ellos, también estuvo presente el dj del colectivo quintanareño «Escuela Lírika», conocido como Cachone, y que es el encargado de poner la música del grupo.
Las batallas de gallos -peleas de rimas entre dos personas, en la que se pone a prueba la improvisación, la rapidez y la eficacia- fueron el elemento más llamativo de la segunda edición. Llegaron como novedad en este segundo año del festival y consiguieron reunir a más de 100 personas entorno al escenario al que se subieron más de una decena de «gallos», la mayoría de ellos eran de la comarca y pusieron la clave en las rimas, con el objetivo puesto en el contrincante, para conseguir llegar hasta la última batalla. Finalmente la batalla la consiguió ganar «Lukas», y la última batalla puso el broche final a esta primera edición de «Batallas in tha Ghetto» -así fue llamada por los organizadores-, que comenzó a calentar los motores de la tarde-noche quintanareña y fue uno de los momentos más esperados del día, tras el que comenzaron los conciertos preparados para la ocasión.
Tanto Diandra como Digor reían cuando les preguntamos por las batallas. Afirmaron que fue algo complicado el organizarlas, ya que tuvieron que estar pendiente de las inscripciones, del jurado, organización de las rondas… Al final consiguieron que todo saliera redondo en esta iniciativa que tuvo gran acogida.
El broche final lo pusieron los conciertos
El cielo quintanareño ya había anochecido casi por completo y las bases empezaron a soltarse. Era el tiempo de los conciertos. Sobre el escenario estuvieron Cráneo y Lasser (Fanso), Residentes, los propios Escuela Lírika y también Diandra con su nombre artístico «Estraperlo», así como Dj Cot.
Tanto Cráneo como Lasser son dos raperos bastante conocidos en la escena underground madrileña, donde se han subido a escenarios junto a artistas como Bejo y Rels B. En esta ocasión estuvieron en Quintanar para presentar sus últimos trabajos, tanto «La Isla», como «Dalsy». También dejaron caer otros temas más clásicos sobre la tarima y ante un público bastante fiel. Junto a ellos, otros raperos bastante experimentados, Residentes, también pusieron la nota muy alta para el evento. Vinieron desde las Canarias a poner La Mancha patas arriba, con los ritmos producidos por M.Padrón, MC y beatmaker que ha hecho bastantes colaboraciones dentro del mundo underground del rap en nuestro país, ritmos a los que ponía la mezcla Dj Full FX. Junto a ellos, forma parte también de este proyecto el mc Emblema. Gente que no ha parado de currárselo y que se han movido por buena parte del territorio nacional.
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Escuela Lírika y Estraperlo ya son bien conocidos entre la juventud tanto quintanareña como de la comarca. También quisieron estar presentes, cómo no, en el festival que ellos mismos organizaron, y supusieron otro de los momentos más especiales en este festival que ha cumplido dos años con el nivel bien marcado y con muchos retos por asumir y muchas barreras por superar. Ellos lo han tenido claro: quieren poner en valor esta cultura en la comarca manchega y reivindicarse como punto de encuentro. Este evento es una actividad clave para conocer las expresiones diferentes dentro del mundo del hip hop y para comprobar que también existe un ampio panorama en la región, que tiene en Quintanar de la Orden uno de los epicentros de esta cultura urbana que seguirá peleando por crecer y convertirse en un gran evento de referencia.
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"Steppas in tha ghetto", la reivindicación manchega de la cultura urbana
