De los 2.453 hectómetros cúbicos de agua que son capaces de contener los dos principales embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, solamente guardan 293,22 hectómetros. Esto supone traspasar la barrera de los 300 hectómetros, la semana pasada eran 306,81, pero además es que ya tiene menos del 12 por 100 de su capacidad, exactamente el 11,95 por 100.
Los dos embalses alcarreños han perdido más o menos la misma cantidad, cerca de los siete hectómetros. El embalse de Buendía, mayoritariamente en Cuenca, cuenta con 195,6 hectómetros de agua tras peder en estos siete días 6,74 hectómetros, para dejar el 11,84 por 100 de agua almacenada.
Por su parte Entrepeñas en Sacedón (Guadalajara) se ha dejado esta semana 6,86 hectómetros y ya se encuentra por debajo de los 100 hectómetros, 97,62 es la cantidad de agua que almacena tras su presa. Está al 12,17 por 100 de su capacidad total de 802 hectómetros cúbicos.
Una situación alarmante que ya se está agudizando con las noticias que se han conocido en los últimos días. Algunos pueblo ribereños, como Mantiel en Guadalajara, están teniendo problemas se suministro y eso teniendo en cuenta de que la localidad se ubica en las orillas del pantano de Entrepeñas.
Hace un año por estas fechas el agua en estas tierras alcarreñas superaba los 500 hectómetros cúbicos. Buendía tenía 319,5 hectómetros y Entrepeñas, 218,18. En suma eran más de 538,37 hectómetros, más del doble de lo que almacenan en la actualidad.
Por su parte los regantes de Murcia, a través del presidente de Scrats, Lucas Jiménez, asegura que acabar con el trasvase supondría «una locura de magnitud astronómica«, aunque parece que no tiene muy en cuenta la situación de agotamiento en la que están Entrepeñas y Buendía.