El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, se ha mostrado hoy a favor del endurecimiento del Código Penal para quienes provocan incendios de forma intencionada.
A preguntas de los medios de comunicación sobre este tema, durante su visita al municipio toledano de Ocaña, Labrador ha indicado que, «junto con labores de educación, de respeto al medio ambiente y a nuestra riqueza natural, también es cierto que tenemos que hacer llegar que el que es responsable de causar un perjuicio económico y, sobre todo, medioambiental de esta transcendencia, desde luego tiene que responder de sus actos».
En este contexto, ha asegurado que está totalmente de acuerdo con las declaraciones de la presidenta castellano-manchega y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de endurecer las penas para los que causan incendios, ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno.
Y ha agregado que Cospedal «ha puesto el dedo en la llaga al incidir que desde luego tienen que responder las personas que son insolidarias con el resto de los ciudadanos».
Sobre la huelga de hambre de presos de ETA, que también secundan reclusos de la prisión de Herrera de la Mancha, en Manzanares (Ciudad Real), Labrador ha indicado que «la ley es ley porque se cumple para todos por igual».
Ha agregado que «aquí lo que tenemos es una banda de delincuentes que han cometido delitos y la sociedad exige que hagan una reparación de esos delitos, antes de su reintegración a la sociedad».
Y ha apostillado que «eso es lo que está haciendo el Gobierno, aplicar la ley de forma justa y como tiene que ser: sin ningún privilegio, sin ninguna ventaja, sin ninguna puerta atrás, y desde luego el Gobierno de España no va a aceptar, en ningún caso, chantajes de bandas criminales».
Durante su visita a Ocaña, el delegado del Gobierno se ha reunido con la alcaldesa del municipio, Remedios Gordo, ha visitado los Viñedos y Bodega Pérez Arquero y las instalaciones del Cuartel de la Guardia Civil, donde ha sido recibido por el comandante accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, Adriano Palacios, y por el Capitán Jefe de la Compañía de Ocaña, Salvador González.