Castilla-La Mancha está inmersa en los preparativos para iniciar una nueva campaña de vendimia que vendrá adelantada diez o quince días y cuya producción, resentida por la sequía, se estima que disminuirá entre un 10 y un 15 por 100, aunque la calidad del fruto será «excelente» debido a la ausencia de enfermedades.
La sequía que, por tercer año, sufre la región se aprecia visiblemente en el viñedo, especialmente en el de secano, donde hay una gran pérdida de madera y en el índice de fertilidad, que las fuentes consultadas por Efe estiman entre un 15 y un 20 por 100 respecto al año pasado. La ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas están castigando a los viticultores con viñedos de secano, que están teniendo muchos problemas para sacar adelante el cultivo cuya recolección iniciará mañana la Cooperativa ‘El Progreso’ de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) con la recogida de la variedad temprana chardonnay. Por su parte, la Cooperativa ‘Virgen de las Viñas’ de Tomelloso (Ciudad Real) empezará a molturar uva a partir del 7 de agosto.
[ze_summary text=»Se esperan entre 20 y 21 millones de hectólitros, 3 millones menos que el año pasado»]Se esperan entre 20 y 21 millones de hectólitros, 3 millones menos que el año pasado[/ze_summary]
Las estimaciones de cosecha oscilan entre los 20,5-21 millones de hectolitros de vino y mosto que baraja Asaja, los 20-21 que prevé UPA y los 21,5 millones que augura Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha frente a los 24,2 millones de hectólitros que se alcanzaron en la campaña anterior, según los datos provisionales de cosecha. No obstante, las organizaciones agrarias, cooperativas y viticultores consultados por Efe han incidido en que las previsiones de cosecha no son iguales en toda la región porque hay zonas más afectadas por las heladas primaverales y el pedrisco del verano, como es el caso de Albacete y Cuenca.
Además, si se registran precipitaciones en los próximos días la uva podría recuperarse e incrementar la producción que permitirá «elaborar unos vinos excelentes», ha subrayado el responsable vitivinícola de UPA, Alejandro García-Gasco, que confía en que el mercado sepa «valorar y apreciar» su calidad. Por su parte, el responsable sectorial de Asaja Ciudad Real, Pedro Alcolea, ha destacado el buen estado sanitario de la uva, excepto en algunas zonas donde ha atacado la araña, por la sequía, y ha advertido de que ahora se están viendo algunas parcelas afectadas por el oídio y la cenicilla.
Poca variación en las existencias de vino
Por lo que respecta a las existencias de vino en Castilla-La Mancha, Cooperativas ha señalado que son similares a la media de los últimos diez años, unos 7,7 millones de hectólitros de vino y 1,3 millones de hectólitros de mosto. Sin embargo, UPA considera que son muy bajas y Asaja subraya que ese vino es «el enlace de campaña» y que no se puede considerar «sobrante» porque está vendido y se irá retirando entre agosto y parte de septiembre y ha matizado: «en este momento, en las cooperativas no hay vino disponible para vender, si acaso, alguna partida muy pequeña».
El portavoz vitivinícola de Cooperativas Agroalimentarias, Juan Fuente, ha reconocido que, aunque se llegue a la vendimia con cierta incertidumbre, «la situación es buena, el mercado está activo y los precios repuntando», algo en lo que coinciden las organizaciones agrarias que consideran que los precios de la uva se pueden recuperar.
Así, UPA opina que el incremento en la cotización del fruto debería ser inversamente proporcional a la disminución de cosecha, mientras que el presidente del grupo de bodegas Vinartis, José García-Carrión, dice que el año pasado hubo un aumento considerable del precio de la uva que, a su juicio, «debería marcar el punto de salida» de esta nueva campaña. Por su parte, Asaja ve «lógico» que suba el precio de la uva, sobre todo si se tiene en cuenta el descenso de la producción en Europa y la falta de vino en países como Argentina o Chile, y considera que el precio de la uva de la variedad Airén, predominante en la región, debería aumentar entre 20 y 25 % respecto al año pasado.
El precio y el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria centran la atención de las organizaciones agrarias de cara al inicio de la vendimia que, salvo excepciones, arrancará entre el 12 y el 15 de agosto y se generalizará a finales de este mes o principios de septiembre.