El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha dicho que «o nos plantamos y Castilla-La Mancha defiende su agua o vamos a tener unos años muy difíciles». Preguntado por el trasvase Júcar-Vinalopó, ha puesto de manifiesto que «el problema del agua, más con el ciclo que viene por delante, se va a agravar».
Durante su visita a las nuevas instalaciones de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Tagus, ha pedido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que su puesto en Madrid como secretaria general del PP «no nos resulte tan caro en el tema del agua».
El primer edil toledano también se ha referido a la prórroga de los 400 euros de ayuda a los parados de larga duración, una ayuda que -según cree- el PP ha aceptado «a regañadientes» por la presión social. Ve ofensivo que el Gobierno central esté siendo tan exigente con los parados y no lo sea con Rodrigo Rato en relación a Bankia, de hecho dice que «el mismo gobierno que ha perdonado a los defraudadores no puede ponerse tan chulo con los desempleados».
En su visita al Polígono Industrial, Page ha agradecido a Tagus la inversión realizada en las nuevas instalaciones así como la renovación de la flota de vehículos que llevará a cabo y que ha sido anunciada en este acto. «Hace 20 años cuando yo era concejal eran muchas las quejas sobre el servicio del agua. En estos años la evolución del servicio ha sido muy positiva».
Tanto el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, como el gerente de Tagus, Óscar Peris, hacían hincapié en la mejora importante que esta inversión supondrá para la prestación del servicio. El primer añadía que la entrada de Facsa en el accionariado de Tagus redundará en esta mejora y que la nueva nave-taller, que permite mayor capacidad de almacenamiento e instalaciones más acondicionadas para los trabajadores, era una demanda de la plantilla.
«LA SUBIDA DEL IVA VA A SER UN HACHAZO MÁS A LA ADMINISTRACIÓN MÁS POBRE»
González ha apuntado que la subida del IVA va a afectar a los contratos que el Ayuntamiento tiene con las empresas concesionarias de los servicios públicos. «En algunos servicios, como el de limpieza viaria, el IVA subirá del 8 al 10; en otros del 18 al 21; y en otros del 8 al 21 por 100». Estima que «va a suponer mucho dinero para el Ayuntamiento y que va a ser un hachazo más a la administarción más pobre, algo que al final se notará en la prestación de los servicios».